César Alejandro Martínez Rangel jefe del Departamento de Vigilancia y Urgencias Epidemiológicas de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado, dijo que la Hepatitis A es una enfermedad que afecta al hígado. Se transmite principalmente por el consumo de agua o alimentos contaminados con el virus, así como por el contacto directo con personas infectadas. Esta enfermedad está estrechamente relacionada con condiciones de saneamiento deficientes y prácticas de higiene inadecuadas. Los síntomas de la hepatitis A pueden variar de leves a graves e incluyen fiebre, malestar general, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, orina oscura y coloración amarillenta en la piel y los ojos (ictericia). En la mayoría de los casos, los pacientes se recuperan completamente y adquieren inmunidad de por vida. Sin embargo, en situaciones excepcionales, la enfermedad puede derivar en insuficiencia hepática aguda, en el 2024, se confirmaron 225 casos en el Estado. Dentro de las medidas de prevención para evitar la propagación del virus y proteger la salud de la comunidad, se recomienda: consumir agua potable y evitar el uso de fuentes no confiables; la higiene personal, lavarse las manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño; consumir alimentos bien cocidos, lavar y desinfectar frutas y verduras antes de su consumo, así como observar las condiciones sanitarias adecuadas, evitar el contacto con aguas residuales y asegurarse de que los sistemas de drenaje funcionen correctamente. Finalmente, el galeno señaló que durante la temporada de calor los casos de hepatitis A suelen incrementarse, al igual que otras infecciones diarreicas agudas, por lo que recomendó que en caso de presentar síntomas de hepatitis A, o diarrea y vómito, es necesario evitar automedicarse y acudir con un médico para que reciba el tratamiento necesario, poniendo especial atención en niñas y niños menores de 5 años y personas adultas mayores.