Pese a que las autoridades del estado y municipio de Fresnillo depositan a menores de edad al cuidado de los responsables de la Villa Infantil del Sagrado Corazón de Jesús cuando no es posible que estén con sus familiares, carecen de apoyo para facilitarles el ingreso a clases. Ante la cercanía del ciclo escolar, las religiosas encargadas de la villa necesitan el apoyo de la sociedad civil con útiles, materiales para forrarlos y uniformes a fin de que los niños y adolescentes que viven con ellas cumplan con los requerimientos. María Cristina Corona Góngora, madre encargada de la villa, explicó que han recibido el apoyo de familias fresnillenses para completar algunos requerimientos de los inquilinos, pero no es suficiente la ayuda. Refirió que, de los 39 menores a su cargo, la totalidad asiste a las diferentes instituciones educativas, incluyendo el centro de atención múltiple Gabriela Brimmer a donde asisten dos chicos que requieren educación especial. Detalló que tienen a su cargo a cinco niños quienes acuden a preescolar, 21 de primaria, cuatro de secundaria, cinco de preparatoria y dos universitarias. A estas últimas, pese a que se les ha dado la opción para que se independicen de la villa, al ser mayores de edad, continúan bajo el cuidado de las religiosas y apoyan en la atención al resto de los menores. Corona Góngora dijo que, en semanas recientes, llegaron seis menores más a su resguardo y aunque es posible que se reintegren a sus hogares, tras los procesos necesarios, también se requiere que se les proporcione educación en este periodo que empezarán clases. Reiteró la necesidad de que se les apoye con víveres y los materiales escolares a fin de que los menores se integren a la escuela de forma cotidiana y esto no represente una limitante más para su desarrollo.