Kim Kardashian no sólo es una empresaria nata para la estética y la moda, sino también para los negocios inmobiliarios. Poniendo a prueba sus destrezas legales y empresariales, la socialité logró cerrar un negocio millonario en Malibú. Según se conoció, Kim acaba de comprar una enorme mansión frente al mar por 70 millones de dólares, el acuerdo más caro en Malibú del 2022. La casa fue una vez propiedad de Cindy Crawford y su esposo, Rande Gerber, quienes la vendieron en 2018 por US$ 45 millones. En ese momento, el administrador de fondos, Adam Weiss, se convirtió en su propietario. Ahora, fue Weiss quien se la vendió a la fundadora de SKIMS, bajando el precio inicial en casi 30 millones de dólares. A principios de año, Weiss pedía la impresionante cantidad de US $ 99,5 millones y luego lo redujo a US $ 90 millones. Sin ofertas que llenaran sus expectativas, finalmente decidió aceptar la oferta de Kim, quien pagó $ 70,45 millones, obteniendo una ganancia de $35 millones. La increíble mansión de 70 millones. El elevado precio de la propiedad, que se suma a la extensa lista de inmuebles de Kim quien prácticamente es dueña de Hidden Hills, no es tan alocado. Cuando hablamos de sus múltiples lujos, entendemos por qué la mansión deslumbró a la madre de cuatro niños. La casa principal tiene la extensa dimensión de 7.450 pies cuadrados. Tiene 4 dormitorios y 5,5 baños distribuidos en diferentes sectores de la casa. La propiedad, ubicada junto a la playa, está ubicada en un sector muy privado y aislado en el entorno. Está rodeada de un tipo de parque de 3 acres naturales bien cuidados con árboles maduros, vistas panorámicas al océano y camino a la playa. El piso principal es totalmente lujoso, con vistas increíbles y una iluminación excelente. La casa principal ofrece una gran sala con puertas corredizas de vidrio de piso al techo con una vista espectacular, un área de estar y comedor. También cuenta con sala multimedia, cocina gourmet con isla y una gran terraza envolvente con brasero. De las cuatro habitaciones, tres están ubicadas en el segundo nivel. La gran suite principal con vista al mar tiene una chimenea, sala de estar, 2 baños separados con spa y sus respectivos vestidores. Mientras que las dos restantes cuentan con entrada privada y baño alrededor de un gran patio interior. La cuarta habitación, con vista al mar, no está montada como habitación, sino que se usa como sala multimedia. En cuanto al exterior, cuenta con un largo camino que rodea la casa, dirigiéndose a una cancha de tenis que desemboca en una casa de 2 pisos recientemente renovada. También tiene una enorme piscina rodeada de camas de exterior para disfrutar del sol y darse una buena dosis de relajación durante el verano. Para los vehículos, hay un garaje para 3 autos con un amplio estacionamiento para invitados. -Con información de Excélsior