El alto flujo de migrantes que llega de manera ilegal a Estados Unidos ha orillado a la Patrulla Fronteriza a contratar civiles para agilizar su procesamiento. La crisis migratoria ha obligado a los agentes fronterizos a dedicar hasta 40 por ciento de su jornada laboral al cuidado de indocumentados y tareas administrativas que no se relacionan con la seguridad fronteriza. Para devolver a los agentes a su trabajo en campo y contra el tráfico de armas o drogas, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) lanzó una convocatoria para la contratación de civiles como ‘coordinadores de procesamiento‘ de migrantes. El puesto consiste en recibir y procesar la custodia de los detenidos, así como mantener su seguridad y bienestar. También inventariar, etiquetar y almacenar las pertenencias de los migrantes y transportarlos a procedimientos judiciales e instalaciones médicas. Quienes apliquen deberán tener conocimientos del idioma español, tener licencia de conducir y ser capaces de responder ante situaciones peligrosas que podrían requerir el uso de la fuerza, inclusive letal. CBP capacitará al nuevo personal, adiestramiento que incluirá el uso de armas de fuego. De acuerdo con Associated Press la primera clase de coordinadores de procesamiento se graduó en enero pasado. Brandon Judd, presidente de un sindicato de la Patrulla Fronteriza, describió como necesaria la contratación de civiles para que los agentes regresen a sus tareas usuales. Además, al trabajar de la mano con los agentes, los coordinadores podrían postularse como agentes fronterizos en un futuro. Con información de López-Dóriga Digital