Desde el colectivo Yaocalli, que han generado esfuerzos por denunciar a sus agresores y de las demás víctimas de violencia de género en la entidad, han advertido que hacerlo implica un riesgo, sobre todo porque se refieren a actores políticos o integrantes del Gobierno de Jalisco en la actualidad. Una de sus integrantes, Blanca Paredes afirmó que esto también ha implicado un riesgo en la seguridad de sus defensores legales.

Ya que en su caso, ella mantiene una lucha por la defensa de su sobrina, una menor víctima de agresión sexual por parte de su ex pareja e igualmente ex magistrado, José de Jesús N. denunciado oficialmente por abuso sexual infantil y corrupción de menores. Al estar en un cargo público y además contar con una plaza como profesor de la Universidad de Guadalajara, Blanca Paredes denuncia que éste cuanto con poder y además cómplices que le permiten librar los sistemas de justicia.

La también abogada precisó que desde el momento de la denuncia ella compartió con autoridades de la Fiscalía General de Jalisco, toda la información necesaria para dar con la captura del ex magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado tras más de 16 años de relación: "La Fiscalía me dice pues dime dónde está, entrégamelo. Con toda la información que hay, si tuvieran realmente la intención de capturarlo, ya lo habrían hecho. Tienen todos los medios y todos los sistemas tecnológicos para hacerlo, pero yo creo que no ha habido intención de capturarlo”. Asimismo, declaró que el notario 29, Salvador Oropeza, además de un consejero que también “lo apoyan ya que saben dónde está y no lo entregan”, es decir que hay distintas personas involucradas y que por consecuencia son cómplices del fugitivo, porque afirmó que el sistema de justicia en el estado no brinda reparación a las víctimas.

Por último, precisó que ya no sólo las víctimas son agredidas, sino que ahora también sus abogados ya son víctimas. Ya que su abogado Oscar Arturo Díaz Torrejón, que ya le habían advertido que se retiraba de su caso o lo iban a desprestigiar. Y que precisamente por ello es difícil encontrar una defensa legal, “porque es aventarse el sistema encima de ellos”.