La extorsión es el principal delito que aqueja a los restauranteros de San Luis Potosí, señaló Eduardo Kasis Chevaile presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac). Aunque reconoció no contar con una cifra clara de cuantas extorsiones ocurren por día, apuntó que este fenómeno ocurre diariamente. Los criminales llaman directamente a los negocios y además de la tan utilizada “amenaza de muerte de familiares”, ya utilizan otras “estrategias” como hacerse pasar por una aseguradora, un contador, hasta personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT). “Te hablan de unos timbres que tienes que ir a pagar ahorita, porque va a frenarte la auditoría, ya nada más hablamos del personaje que inventaron y ya te sabes la historia, lo más triste es que nosotros hemos sido víctimas de que cajeros míos han ido a depositar dinero de lo que encuentran ahí porque lo hacen con el fin de salvar a alguien”. Otra de las comunes historias que se utilizan en las extorsiones, es inventar que llaman por parte de la agencia de seguros y avisar de un supuesto accidente de un familiar, “que deposites porque se le acaba de vencer el seguro, pero que si lo pagas ahorita el seguro lo cubre todo”. Los empleados en vez de marcar a sus superiores al celular, van y depositan a los perpetradores del delito, “es el deporte favorito de los delincuentes, imagínate que de 10 llamadas les cuajen dos o tres y cada una es de 20 o 30 mil pesos, pues entonces es el mejor negocio que pudiera existir”.