En el país aún es factible revertir la violencia e inseguridad que ha impregnado a la sociedad con acciones claras, precisas y de mucho apoyo entre el gobierno, religiosos y sociedad dijo optimista el padre Patrick O`Connell de Los Legionarios de Cristo. “Revertir (la inseguridad) es un reto muy grande, pero creo que si es factible, somos más gente buena… que queremos un país tranquilo, un país en paz y próspero”. Tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, Chihuahua y llevarse posteriormente los cuerpos, la comunidad religiosa Jesuita en el país ha expresado la urgencia de detener la violencia que se registra. “Creo que tenemos que tener un poco más de conciencia de que si no lo controlamos un poco, se nos va salir de la mano y no vamos a poder tener esa capacidad de controlar y vivir más en paz, vivir con más seguridad y tranquilidad”. Al llamado de unión y rechazo se sumaron los Legionarios de Cristo representado en el sacerdotre Patric O`Connell. Lamentó que se haya dejado de respetar a mujeres, niñas, niños y ahora se sumen sacerdotes y monjas. Y es que de acuerdo a la Conferencia del Espiscopado Mexicano (CEM) van 27 religiosos a manos de los criminales. “A dónde estamos llegando cuándo no se respeta la vida, ni al ser humano. Y creo que tenemos que unirnos como Iglesia y siento que los Obispos demostraron mucha unidad y mucha solidaridad en este momento de dolor y tristeza”.