Esta administración no ha hecho ninguna diferencia en la estructura de las finanzas públicas. "A pesar de la austeridad y ahorros que se han prometido, los datos revelan que se ha hecho más de lo mismo, donde se gasta más de lo que se ingresa", aseveró Mariana Campos, coordinadora del programa de Presupuesto y Rendición de Cuentas de México Evalúa. Al presentar el estudio Diez riesgos y desventuras del Paquete Económico 2023, señalo que se cumplirán 16 años en los cuales los gobiernos mantienen ingresos menores a lo que requieren de gasto. Entonces no hubo un cambio estructural y se sigue pateando el balón de a ver quién lo empieza a resolver". De acuerdo con el estudio, uno de los puntos más preocupantes es el endeudamiento, pues para 2023 el gobierno está solicitando requerimientos financieros del sector público, que es la medida más realista del déficit, por un billón 290 mil millones de pesos, un crecimiento de 23% más que en 2022 y 75% más de lo que se pidió en 2018. "Hacienda parece saber que la inflación y las tasas de interés se mantendrán elevadas: por eso en 2023 espera un costo financiero de la deuda de 1.07 billones, 13.6 por ciento mayor en terminos reales que el estimado al cierre en 2022. Como porcentaje del PIB representará 3.4%, la mayor proporción desde inicios del milenio. Esta situación, dijo Campos, empujará el Balance Primario, que son los ingresos, menos gasto, menos costo financiero, a números negativos, de -0.2 por ciento del PIB; es decir, se tendrá que recurrir a deuda para pagar la deuda pasada. Con respecto al Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, que es la medida más amplia de la deuda, el organismo dijo que el aumento a 49.8% del PIB para 2023 está sobrestimado pues, de nuevo, toma en cuenta un crecimiento de 3.0 por ciento. "Si la economía creciera 1.3 por ciento, como calcula la mayoría de los analistas, la misma deuda pesará más en una economía de menor ta-maño, y superará el 51% del PIB", señaló Campos. El gasto electoral

Por el lado de los egresos, señaló que en la propuesta de Paquete Económico 2023, que el legislativo se dispone a aprobar, el gasto tiene miras electorales, no de verdadero beneficio para la población. Y es que en 2023 se propone un presupuesto para programas de subidios de 951 mil millones de pesos, un aumento de 15% con respecto al PEF 2022. Sin embargo, las Pensiones de Adultos Mayores llegarán a 335 mil millones de pesos, un aumento de 34% frente a 2022, y acumularán el 35% del gasto total en transferencias. Es decir, la mayor parte del incremento en subsidios para el año que viene, el 68%, se deberá al mayor presupuesto para este programa de pensiones, insignia del Gobierno federal. Por lo que toca al gasto en salud, el estudio enfatiza que el Insabi e IMSS-Bienestar, las instancias que se encargan de atender a la población sin seguridad social, sumarán 127.8 mil millones de pesos, 4% menos que en 2022. También se señaló la preocupación porque para 2023 el gasto destinado a seguridad bajará su participación frente al gasto total y se profundizará el privilegio de las instituciones militares sobre las civiles. --

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