El grupo insurgente Hezbolá disparó misiles antitanques y proyectiles de artillería contra un convoy militar israelí en una zona fronteriza en disputa y mató a un civil israelí, según dijeron las dos partes el viernes. Hezbolá explicó que sus combatientes tendieron una emboscada al convoy poco antes de la medianoche del jueves y destruyeron dos vehículos. Según el ejército israelí, un civil que hacía trabajos de infraestructura resultó herido y falleció más tarde a consecuencia de las lesiones. El incidente ocurrió en una zona disputada conocida como las colinas Kfar Chouba en Líbano y como Har Dov en Israel. La zona fue capturada por Israel a Siria durante la Guerra de los Seis Días de 1967 y forma parte de los Altos del Golán sirios que Israel se anexionó en 1981. El gobierno de Líbano afirma que la zona pertenece al país. Hezbolá e Israel han intercambiado disparos casi a diario a lo largo de su frontera desde el inicio de la guerra en Gaza hace casi siete meses. La milicia libanesa sostiene que actúa en solidaridad con Hamás, el grupo insurgente palestino que provocó la guerra con su letal asalto sobre el sur de Israel el 7 de octubre. Los combates de baja intensidad en la frontera libanesa-israelí han amenazado repetidamente con agravarse, al tiempo que Israel atacó a altos cargos de Hezbolá en los últimos meses. Las escaramuzas han dejado decenas de miles de desplazados a ambos lados de la frontera. En el israelí, los combates transfronterizos mataron a 10 civiles y 12 soldados, mientras que en Líbano han muerto más de 350 personas, incluyendo 50 civiles y 271 miembros del grupo. El jueves, funcionarios sanitarios palestinos reportaron que los ataques aéreos israelíes sobre la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la Franja, dejaron al menos cinco fallecidos. Más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes del territorio se han refugiado en Rafah, donde Israel ha realizado operaciones casi a diario mientras prepara una gran ofensiva contra la ciudad. El ejército ha acumulado docenas de carros de combate y vehículos blindados en la zona, en lo que parecen los preparativos para la invasión. En el centro de Gaza, cuatro personas murieron también el jueves por disparos de tanques israelíes. Además, un buque que navegaba por el Golfo de Adén fue atacado el jueves, dijeron las autoridades, en la que parecía la última acción de los rebeldes hutíes de Yemen en protesta por la guerra en la Franja. Por otra parte, un alto cargo político de Hamás dijo a The Associated Press que el grupo insurgente islámico está dispuesto a acordar una tregua de cinco años o más con Israel. La guerra entre Israel y Hamás comenzó tras el asalto sin precedentes del 7 de octubre sobre el sur de Israel en el que los insurgentes mataron a cerca de mil 200 personas, en su mayoría civiles, y capturaron a unas 250 más como rehenes. Según las autoridades israelíes, los insurgentes tienen aún a unos 100 cautivos y los restos de más de 30 más en Gaza. La posterior campaña aérea y terrestre israelí en el sitiado enclave se ha cobrado la vida de al menos 34 mil 300 palestinos, en su mayoría mujeres y menores, según las autoridades sanitarias locales, cuyo conteo no diferencia entre víctimas civiles y combatientes. El ejército israelí dice que mató a 13 mil insurgentes, pero no ha ofrecido pruebas que respalden su afirmación.

Con información de Latinus