En la calle Álvaro Obregón, escenario de la última riña pública en el Centro Histórico, se han detectado al menos 5 establecimientos que venden alcohol sin restricción de horario, señaló Amparo Rosillo Izquierdo, presidenta de Nuestro Centro A.C. La venta desmedida de bebidas embriagantes, ha ocasionado percances en el primer cuadro de la ciudad, uno de ellos: la pelea ocurrida la noche del sábado a las afueras de un restaurante bar, ubicado en Simón Bolivar y Álvaro Obregón, que tuvo como resultado la detención de 8 participantes. “Si hay que pedir que los establecimientos midan, cierran a las horas que tienen que cerrar y que no haya tanto expendio de alcohol, porque ahí es donde está el problema, cuando la gente ingiere mucha bebida alcohólica o ve tu a saber que más, es cuando se provocan estas situaciones”. Rosillo Izquierdo, externó que se tiene que pedir a la autoridad, el reviso de licencias de venta de alcohol y “ser más exigentes con ese tipo de negocios, por el bien de la sociedad”.    Agregó que hay que ser más rigurosos con la detección de bares clandestinos e inmediatamente proceder a su clausura: “Hay que evitar la ilegalidad porque afectan a la sociedad y sobre todo, afectan a la gente joven”.