La Iglesia Católica en San Luis Potosí ha reafirmado su postura de priorizar la integridad de las personas por encima de la conservación de los edificios religiosos, esto tras las pintas y expresiones realizadas en fachadas de templos del centro histórico durante la marcha del 8M. El arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, y el vocero de la Arquidiócesis, Tomás Cruz Peralta, lamentaron los daños a los inmuebles, pero enfatizaron que "es más grave la ofensa a una persona por pequeña que sea". Cruz Peralta reconoció que las manifestaciones del 8M son reflejo de deudas históricas con la mujer en temas de abuso, acoso e incluso el arrebato de la vida, situaciones que no son de orgullo admitir, pero ocurren en diversas instituciones, incluyendo la Iglesia, por lo que, por ello, hizo un llamado a que se haga justicia en los casos que corresponda. Ante la presencia de un grupo de feligreses que buscaban cuidar el templo de La Cofradía, por medio de una barrera se confirmó que no fue gente enviada por las autoridades eclesiásticas, por lo que se lamenta que la situación haya escalado a la violencia verbal y física. El vocero de la Iglesia potosina, aclaró que no se han reportado incidentes de magnitud que involucre a los sacerdotes, y frente todo tipo de denuncia que llega se encauza, siguiendo los protocolos correspondientes para darle la resolución que los hechos ameriten, pues se vuelve a que la integridad de las personas es primero. En cuanto a la limpieza de los templos después de las pintas, La Cofradía es la única que no ha comenzado con el removimiento de los grabados, mientras que La Catedral y el Templo de San José ya trabajan en ello e incluso ya se puede apreciar el frente de estos recintos en óptimas condiciones.

Señalando por último que el papel de la mujer es importante y valioso, ya que el aporte de ellas es algo inexplicable, y se pide dar valor a toda vida humana.

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