La inflación continúa afectando al sector restaurantero e incluso dejándolos con un margen mínimo de ganancia, señaló Eduardo Kassis Chevaille, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).  Los productos cárnicos y los lácteos, son los insumos que han sufrido de incrementos más agresivos, ya que las carnes han aumentado hasta en un 50 por ciento, mientras que los lácteos han tenido una alza del 30%. Consideró que consumir carne en un restaurante “se ha convertido en un lujo”, pero mucho más para los empresarios gastronómicos, que para los clientes, ya que han tratado de no aumentar los precios de los platillos de manera estrepitosa, ya que un platillo que antes costaba $200, no puede aumentar a los $400 o incluso llegar a los $700, “porque no te lo van a pagar”. Declaró que lo que han hecho para “no perderle tanto”, es optimizar toda la producción a fin de reducir costos, es decir, utilizar todos los ingredientes que se puedan, sin tratar de desperdiciar insumos, práctica que también se realiza con frutas, verduras, hortalizas e incluso las cáscaras.