Aunque la realización de informes de actividades es una forma democrática de darle cuentas a la ciudadanía del trabajo que las personas que ocupan cargos públicos están teniendo, ya no debe de hacerse una fiesta enorme para dar a conocer esta información, pues hay más mecanismos que permiten realizar esta actividad y, si alguien opta por realizarla, tendrá que ser financiada con sus propios recursos y no con los que son públicos, señalaron para mesa de análisis en AltaVox, Gabriela Torres, de Morena, Marianela Villasuso, de Movimiento Ciudadano, y Dulcelina Sánchez, del Partido Verde Ecologista de México.

Gabriela Torres celebró la decisión del alcalde de Querétaro, Felipe Macias, quien optó por invertir el recurso que pudo destinar a la celebración de su informe de actividades a los damnificados por las recientes lluvias que azotaron a su estado.

"Vemos que a veces los informes son fiestas, [...] llenas de funcionarios, pero realmente no se llega a la esencia, que es la gente", aseveró.

Externó que los informes sirven para difundir información respecto del trabajo que se está realizando y esto permite que la ciudadanía pueda contrarrestar esa información con la realidad que viven día con día.

Por su parte, Dulcelina Sánchez reconoció que este ejercicio es bastante importante en materia de rendición de cuentas a la ciudadanía, mismo que no necesita que se realice un despilfarro del dinero público y, en caso de que se opte por realizar un evento para dar a conocer dicha información, quien convoque tendrá que costear los gastos y no la ciudadanía.

Sin embargo, Marianela Villasuso reiteró que, aun cuando no estuviera establecida en la ley la necesidad de que los servidores públicos entreguen un informe de actividades, tendría que realizarlo de manera voluntaria.

"Si ya lo tienes que hacer por ley, que me parece correcto, amplifica eso que estás yendo a informar", añadió.

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Además, exhortó a los servidores públicos que tienen destinado un presupuesto para dicha actividad a invertirlo en otras actividades que sí beneficien a la ciudadanía, como el becar por un año la educación de algunos alumnos y alumnas de universidad.