La presentación del diagnóstico “Violencia en Espacios Universitarios: género, masculinidades y violencia” es sólo el inicio de un proceso cuyo objetivo es erradicar la violencia que persiste en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) sobre todo, aquella que se ejerce de forma particular contra las mujeres, así señaló Urenda Queletzú Navarro Sánchez, titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) y una de las coordinadoras de este trabajo inédito.

Señaló que, desde su inicio, se contempló que esta estrategia implementada en la actual gestión de Rectoría se desarrollara en tres etapas siendo la primera la elaboración del diagnóstico que permite conocer la situación de la violencia, de forma particular la ejercida contra las mujeres en el espacio universitario. Y definir a cabalidad las situaciones urgentes a atender, para a partir de ese conocimiento delinear la prevención.

Tras la publicación y presentación del ejercicio que revela el alto índice de violencias cometidas contra mujeres estudiantes, docentes y trabajadoras de la UASLP, se dará inicio a la segunda etapa del proyecto, que es la socialización de los datos obtenidos. Esto se realizará con la comunidad que participó en el diagnóstico para pensar en conjunto las estrategias y acciones que servirán para combatir y erradicar estas violencias.

Este proceso contempla la generación de un sitio web donde estarán alojados los datos del diagnóstico los cuales se podrán consultar de forma pública. Además, se realizará una campaña de infografías y se visitarán las entidades académicas y de gestión de la universidad a efecto de compartir los resultados y generar grupos de reflexión sobre posibles estrategias y acciones.

Asimismo, Navarro Sánchez indicó que los datos del diagnóstico serán entregados a un grupo interinstitucional que se conformará y que será el encargado de elaborar un programa institucional de erradicación de violencia de género que sea transversal al Plan Institucional de Desarrollo (PIDE) 2023-2033. Esto con el propósito de que las acciones que la institución realice tengan ese enfoque de género y en consecuencia todas las dependencias académicas y de gestión presupuesten su ejecución en las propias entidades.

“Luego se piensa que la Defensoría es la única entidad encargada cuando la función de tutela de protección y derechos humanos de las mujeres corresponde a todas las autoridades de las entidades de gestión y académicas, en el ámbito de su competencia”, afirmó la funcionaria universitaria.

Por último, Urenda Navarro dijo que la tercera y última parte, es que se realice un mecanismo de evaluación de las acciones realizadas en pro de erradicar la violencia en todos sus aspectos dentro del espacio universitario a efecto de que estas puedan ser evaluadas, monitoreadas y en su caso, rediseñadas, finalizó.