Un grupo de migrantes, en su mayoría mujeres y niños que viajaban en dos vehículos de 3 toneladas, propiedad del Ayuntamiento de Tonalá, fueron interceptados por elementos del Instituto Nacional de Migración a la altura de la comunidad Ebenezer, donde se ubica un destacamento de la Guardia Nacional. El grupo se adelantó a la caravana que reinició su caminar desde el municipio de Tonalá y al llegar al destacamento de la Guardia Nacional, los esperaban un centenar de uniformados y de elementos del INM, quienes bajaron a varias personas que fueron liberadas. La presencia de uniformados causó miedo entre los migrantes y les generó psicosis, además de que varias mujeres gritaban y los hombres lanzaran amenazas contra la GN y del personal del INM, en tanto los agentes migratorios tratan de persuadir a los migrantes que bajaran de las unidades, sin tener éxito.