El reciente homicidio del alcalde de Uruapan, Michoacán, ocurrido durante las festividades de Día de Muertos, volvió a poner en evidencia la vulnerabilidad de las autoridades locales y el impacto que esta violencia tiene sobre la economía, advirtió Rodrigo Sánchez Espinosa, presidente de Industriales Potosinos A.C. (IPAC), pues señaló que estos hechos no solo reflejan un problema de seguridad pública, sino que deterioran el clima de confianza necesario para atraer inversión y generar empleos.

“Los empresarios necesitamos certidumbre en todos los sentidos: jurídica, económica y social, cuando la violencia alcanza a las propias autoridades, se manda un mensaje negativo al inversionista y se frena el crecimiento”, sostuvo el dirigente industrial y añadió que cada hecho de este tipo no sólo tiene un costo humano, sino también financiero, porque impacta en la toma de decisiones empresariales y en la estabilidad de los mercados locales.

De acuerdo con datos nacionales, el edil michoacano se suma a una decena de presidentes municipales asesinados durante la actual administración federal, tres de ellos en Guerrero, dos en Oaxaca, tres en Michoacán, uno en Hidalgo y otro en San Luis Potosí, por lo que el líder consideró que la reiteración de este tipo de ataques demuestra que la inseguridad se ha convertido en un riesgo estructural para el desarrollo económico del país.

El líder de IPAC subrayó que, aunque San Luis Potosí también ha enfrentado episodios de violencia política, mantiene mejores condiciones que estados vecinos como Tamaulipas, Guanajuato y Zacatecas, donde la inseguridad se ha agudizado. Por ello, consideró que el estado debe capitalizar su relativa estabilidad para reforzar su posicionamiento como un destino confiable para la inversión productiva.

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Sánchez Espinosa llamó a las autoridades de todos los niveles a redoblar esfuerzos en materia de seguridad, pues sin ella dijo no puede haber desarrollo económico sostenible: “La violencia política termina por golpear a todos: a los gobiernos, a los empresarios y a la ciudadanía. San Luis Potosí tiene una oportunidad que debe cuidar si quiere seguir creciendo”, concluyó.