El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó el miércoles en Italia para asistir a la cumbre del G7, que se celebrará en la sureña región de Apulia y estará dominada por las conversaciones sobre el apoyo a Ucrania y los esfuerzos para alcanzar una tregua en Gaza. Tras aterrizar en el aeropuerto de Bríndisi, Biden embarcó en su helicóptero Marine One para el corto trayecto hasta el lujoso complejo turístico de Borgo Egnazia, donde dirigentes mundiales se reunirán el jueves en un contexto de agitación mundial. En la cita se espera que las siete democracias más ricas del mundo sellen un acuerdo de ayuda para Ucrania en forma de préstamos por 50 mil millones de dólares financiados con los activos rusos bloqueados por Occidente. Además, Biden y su colega ucraniano, Volodimir Zelenski, tienen previsto firmar durante la cumbre un pacto de seguridad para "dejar claro" que el apoyo de Washington a Kiev "durará mucho tiempo en el futuro", según el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.