Es difícil de creer, pero sí: la jefa de Gobierno de la Ciudad de México decidió celebrar la reapertura de la Línea 12 en un vagón, cantando, en compañía de varios funcionarios responsables del transporte chilango, entre ellos el titular de Movilidad y el director del Metro, más el secretario de Gobierno.  El video permite escuchar cómo se avientan lo de “no sé qué voy a hacer/ para olvidar”. Hasta ahí, todo bien. Digo, lo de la Línea 12 costó 26 muertes.  Es razonable el antojo de amnesia. Lo que pasa es que el ambiente es plenamente festivo, hagan de cuenta que le estuvieran haciendo un favorazo a la ciudadanía chilanga. Aunque, si lo pensamos con calma, tampoco es tan raro. No ha habido un sexenio tan cantarín como éste. Seguro que se me olvida algo, pero tenemos, en riguroso desorden, a Félix Salgado Macedonio, micrófono en mano, frente al Instituto Nacional Electoral (INE), luego de amenazar así a los consejeros: “Los vamos a encontrar a los siete, los vamos a buscar. ¿No le gustaría al pueblo de México saber dónde vive Lorenzo Córdova? ¿Dónde está su casita, cabroncito?”.  Están por supuesto las aportaciones de Beatriz Gutiérrez Müller, destacadamente aquella de “Canta, canta”, una celebración coral del triunfo obradorista que tiene entre sus momentos destacados el de “cuál es la manera de parar la guerra”.  Claro, luego está Eugenia León desafiando a la pandemia, la de los 750 mil muertos, con esa rola que dice: “Estamos en pausa, pero el amor avanza./ En tiempos desoladores/ por dentro nos crecen flores y compasión”. Luego está la mancuerna de nuestro Presidente con la propia doña Beatriz, que se dan vuelo con Silvio Rodríguez en un coche, con el licenciado de copiloto.  “El necio”, específicamente, eso escuchan y entre que comentan y corean. Es la que dice: “será que la necedad parió conmigo”. La necedad, para Silvio y el Presidente, por si lo dudan, es una virtud. No se limita la jefa de Gobierno a cantar en el Metro. Como parte de su candidatura eterna, ya hizo un video con la guitarra en la mano y Juanga en los labios. Video que encontró respuesta.  El canciller Marcelo Ebrard, que tiene canción a su mayor gloria, “Ya llegó el carnal”, se echó el “Cielito lindo” en Qatar, con varios aficionados, mientras el senador Monreal contraatacó igual, con humor. Circula por ahí “De aquí pa’l real, todos con Monreal”. Dan ganas de caer en el lugarazo común y hablar de aquello de que Nerón tocaba el violín mientras ardía Roma.

Yo prefiero imaginar las canciones que nos falta por oír de aquí al 24.  No sé: algo de Noroña, en cuanto logre controlar el problema de sobre flujo nasal que lo distingue, o por supuesto de Yasmín, la magistrada bachiller, que tiene un repertorio amplísimo a su disposición.  La de “Mentira, todo era mentira”, por decir. Y no, la de Shakira no. Digo, habla de relojes económicos pero auténticos. POR JULIO PATÁN