Desde 2021 los ataques a candidatos a un puesto de elección popular se expandieron, la tendencia es sostenida luego del 2022 y afecta principalmente a la autoridades ya electas en el ámbito municipal burócratas y funcionarios, y con mayor fuerza a policías municipales son asesinados en sus casas o cuando llevan a sus hijos a las escuelas en un ciclo de violencia que sabemos tiene relación con crimen organizado, afirmó la coordinadora del Programa de Seguridad de México Evalúa, Sandra Ley en el espacio de “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin y Javier Risco.

De acuerdo con datos del estudio titulado “Votar entre balas”, realizado en coordinación por Data Cívica México Evalúa y Animal Político, Ley compartió que la base de datos muestra las consecuencias de los ataques contra actores políticos, de la expansión de la violencia político-criminal en casi todo el territorio nacional en los últimos seis años que se intensifica con periodos electorales.

Los efectos de la incidencia, dijo, son afectaciones reales a la capacidad de los ciudadanos en general para ejercer su derecho a participa en la elección como representantes de casillas o votantes, “por cada ataque aumentan 1% la sustitución de funcionarios de casilla el día de la elección”.

En las zonas de mayor violencia “hay un miedo y desconfianza en las instituciones” para ser parte del ejercicio electoral, “el crimen organizado está desmovilizando al electorado”.

Resaltó que los ataques están asociados con la sustitución de funcionarios de casilla, pero también con el 3% en la reducción de la participación electoral por cada ataque. El contexto que los votantes ven cambia el ánimo de los votantes.

¿Qué pasa después de las elecciones?

Loa ataques no solo ocurren el periodo electoral, posteriormente los grupos criminales van a buscar conseguir la protección y recursos de las autoridades e incidir en ellas. “La violencia tiene impacto en el desarrollo municipal, específicamente en la provisión de seguridad”.

Hay que preocuparse por estos ataques que vulneran la función del Estado mexicano.

Es un proceso que ha ido en evolución por dos décadas, durante el periodo 2006-2012 se contabilizaban 311 ataques a candidatos militantes y autoridades electas, cifra que se ha multiplicado hasta alcanzar los 886 ataques en los últimos cinco años.

Lamentó que “no se ha fortalecido al municipio” pese a que el 77% de los ataques están dirigidos a candidatos y funcionarios municipales. Por lo que asegura que “grupos criminales son de facto quienes están gobernando y controlando lo económico, lo político, los social”.

Y resaltó que en los tres primeros meses de 2024 suman 32 candidatos y candidatas los que han sufrido ataques que no han disminuido.

Con información de WRadio