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Pero en un país como Estados Unidos, donde la Policía migratoria se ha visto empoderada y presionada para cumplir con demandas
00:00 viernes 5 diciembre, 2025
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Y... ¿Qué va a pasar durante la Copa Mundial de Futbol cuando los agentes migratorios estadounidenses vean la posible llegada de cientos de miles de extranjeros predispuestos a dejarse llevar por su entusiasmo? Las Copas Mundiales de Futbol han sido en diversos momentos el marco para grandes celebraciones callejeras y hasta algunos incidentes provocados por excesos de bebida o simplemente por la excitación del momento. Pero en un país como Estados Unidos, donde la Policía migratoria se ha visto empoderada y presionada para cumplir con demandas para llegar a por lo menos tres mil detenidos diarios, la receta es complicada: ¿aprovecharán los partidos o los festejos para cumplir la cuota? El grupo Human Rights Watch señaló que “un padre amante del fútbol planeó un día especial con sus hijos en un torneo de la FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociación), terminó detenido durante tres meses y luego fue enviado a un país donde él dice que su vida corre peligro”, afirmó Minky Worden, directora de iniciativas globales de Human Rights Watch. “Bajo las políticas de la administración Trump, la aplicación de las leyes de inmigración en los grandes eventos deportivos puede separar a las familias y exponer a las personas que huyen de la persecución a un peligro que pone en riesgo su vida”. Cierto que la persona en cuestión era un solicitante de asilo que al parecer violó un oscuro estatuto que probablemente no habría tenido mayor consecuencia que una admonición. Pero en los actuales Estados Unidos el problema es otro. El diario El Nuevo Herald de Miami reportó el miércoles que los agentes del ICE, la policía de Immigration y Aduanas, detuvieron a una mujer en Cayo Largo, una zona residencial y turística al sur de Miami, pese a que ella reclamaba su derecho como ciudadana estadounidense. El diario afirmó que fue liberada después, pero fue detenida por al menos cinco agentes a bordo de tres vehículos, aunque liberada horas después. Pero no es el único incidente de ese tipo en un país donde los agentes de policía migratoria se basan a veces en características raciales para detener a presuntos indocumentados que a final de cuentas resultan ciudadanos o residentes legales. Cierto también que las autoridades estadounidenses y la FIFA han llegado a acuerdos sobre la posible expedición de "pases" que agilizarían a aficionados con boletos el proceso de obtención de visas para viajar a Estados Unidos. Pero ¿habrá un documento que los identifique como aficionados que los ponga a salvo de la intervención de los agentes del ICE? Puede reconocerse que una parte del problema es que los aficionados al futbol suelen ser ruidosos, escandalosos incluso cuando salen de un estadio para celebrar la victoria de su equipo. Pero también que, según activistas pro-migrantes, los agentes migratorios han optado por las vías más fáciles para lograr los tres mil detenidos diarios que les exigen sus superiores. Es un reto para los visitantes, pero también para las autoridades estadounidenses y en cierta forma para algunos grupos de su misma sociedad. POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
COLABORADOR
@CARRENOJOSE