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Las ciudades crecen a partir de la vocación urbana del suelo y de su certeza mediante los programas de desarrollo urbano
00:02 martes 12 marzo, 2024
ColaboradoresLas ciudades crecen a partir de la vocación urbana del suelo y de su certeza mediante los programas de desarrollo urbano, sin embargo, nuestra ciudad ya se está quedando sin suelo.
De acuerdo con el Programa de Centro de Población 2021, la superficie urbanizable del municipio de San Luis Potosí es superior a las 14 mil hectáreas, no obstante, el decreto de Área Natural Protegida invadió más de 600 hectáreas que no estaban consideradas y que era suelo urbanizable, además en 2021 el INEGI actualizó su marco geoestadístico a nivel de cuadra resultado del censo de población, se observa que ya se encontraban en construcción o proceso de construcciónón cerca de 6 mil hectáreas. De esta manera, se estima que en 2021 ya sólo nos quedaban poco más de 7 mil 400 hectáreas de suelo para el año 2050.
El suelo es un recurso estratégico para el crecimiento de la ciudad, para mantener su competitividad requiere certeza hacia dónde va a crecer, y proyectos de infraestructura que permitan generar ventajas competitivas; pensar que sólo 7 mil 400 hectáreas son suficiente para el crecimiento de los próximos 25 años, representa una falacia de la planeación.
Primero, es importante considerar el efecto legal, ya que es utópico pensar que toda esa superficie tiene certeza jurídica, que cada predio, cuenta con medidas certificadas por catastro para su incorporación al desarrollo urbano.
Segundo, en materia económica, se tendría que pensar que esa superficie se puede comercializar entre el propietario y los desarrolladores, de tal manera que sea factible invertir en su construcción. Sin embargo, existe poco suelo en el mercado inmobiliario y es caro, por lo tanto, no permite construir viviendas de menos de 1.5 millones de pesos. Simplemente dentro del periférico solo restan 900 hectáreas de suelo.
Tercero, las más de 7 mil hectáreas, deberían de contar con la disponibilidad de servicios y celeridad en las licencias de construcción que garantice la rentabilidad económica de la inversión. La principal zona industrial de la ciudad tiene una superficie de 19 mil hectáreas, de tal manera que la superficie de suelo que le resta en nuestra ciudad no alcanzaría más que para ampliar una parte industrial con escasas vialidades y un limitado suelo habitacional y comercial; es decir, no existe reserva de suelo para la ciudad.
El programa de desarrollo urbano de San Luis Potosí lleva más de dos años de atraso, no contamos con una política local de aprovechamiento de suelo y mucho menos existe preocupación por definir un proyecto de ciudad, que con certeza defina los proyectos de infraestructura, la reserva de suelo, espacio para nuevas áreas verdes y espacio suficiente para vivienda de bajo costo.
Los modelos anacrónicos de planeación presuponen que la ciudad no debe de crecer, ya que genera costos de infraestructura, que debe ser una ciudad compacta, eso generaría menos problemas y disminuiría los costos. Sin embargo, a lo largo del siglo pasado no se ha contenido el crecimiento de la ciudad y al contrario se han generado asentamientos irregulares; aparte de la falta de planeación en las ciudades, realizarla con altas restricciones sólo encarece el suelo y deja poco margen para grandes proyectos de infraestructura y espacios verdes. Que la ciudad se expanda no es malo, lo malo es la forma como se hace y justamente ahí debe orientarse la planeación urbana.
¿Con 7 mil hectáreas, donde se podría construir un metro o tener otro parque Tangamanga? La superficie urbana representa 13% de la superficie del municipio y es equivalente a la quinta parte del Área Natural Protegida Sierra de San Miguelito. En México las ciudades ocupan 0.6% de la superficie nacional. Es necesario cambiar el modelo, tal vez como señala la ONU, hacer una mezcla entre ciudad compacta y ciudad extensa, de cuerdo con el patrón de crecimiento de la ciudad, ya que es absurdo pensar que las ciudades en México deben de crecer sólo 15% los próximos 25 años y únicamente en vivienda, como señala la SEDATU.
Nuestra ciudad continuará creciendo, para los próximos 25 años es posible que superemos los dos millones y medio de habitantes, pero en una ciudad sin suelo, sin orden, sin infraestructura, con problemas de agua, será difícil mantener la competitividad.