Hay un teléfono descompuesto entre el gobierno y el sector empresarial en su conjunto. El reciente debate suscitado a raíz del nuevo Consejo para la Promoción de Inversiones desnudó la dualidad percibida por parte de empresarios de todo tipo, no solo de los más grandes. Muchos empresarios no comprenden por qué personajes como Alejandro Baillères o Pablo Chico Pardo respaldan al gobierno, siendo que no representan jurídicamente al sector. Esta confusión ocurre antes de la toma de posesión de José Medina Mora al frente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que sí les representa oficialmente.

Pero cuando uno escucha a personajes del gabinete económico en persona; es decir, a Marcelo Ebrard, a Édgar Amador o a Altagracia Gómez Sierra, la percepción es distinta, porque sí existe un hilo conductor argumentado cuando explican temas espinosos como los cambios en el Poder Judicial.

¿Qué está pasando, entonces?; ¿por qué estos últimos mensajes no penetran en la totalidad del empresariado? La inversión privada nacional está desplomada desde hace meses porque, a pesar de que varios empresarios grandotes apoyan al gobierno, la mayoría de los demás, que son cientos de miles, no tiene la misma percepción. Un empresario de los más grandes del país me dijo la semana pasada que participa en varios consejos de administración y que, en todos, persiste la desconfianza por la autocracia que, algunos de ellos consideran, está en marcha.

¿Dónde está el problema?; ¿por qué la dualidad de percepciones? El reto está en la comunicación. El gobierno usa la conferencia mañanera para informar a la ciudadanía. Sin embargo, cuando la presidenta habla con empresarios lo hace en eventos relativamente de alcance limitado, como el que tuvo en el Museo Kaluz con el Consejo Mexicano de Negocios antes de viajar a Washington al sorteo del Mundial. Esto ha impedido que su mensaje penetre en decenas de miles de empresarios de todos tamaños que están conteniendo sus inversiones. A ellos no los convence una declaración banquetera de Carlos Slim o una nota en un diario sobre alguna declaración del Secretario de Economía.

La presidenta necesita ver miles de empresarios a los ojos en un estadio para convencerlos de que sí habrá disponibilidad de energía, agua, justicia apegada a derecho y seguridad en las calles. Porque con esta comunicación, así como está, el mensaje no está penetrando. Persisten las dudas y temores en el sector.

FONDO DE FONDOS

La designación de Liliana Reyes Castejón como directora general del Fondo de Fondos, permitirá que los Dlls. $1 mil 100 millones que se han destinado en diferentes proyectos se reorienten a sectores de transición energética, electromovilidad, aeroespacial y semiconductores. El Fondo opera dinero de la banca de desarrollo, y Reyes trae buena experiencia tras su paso por la Amexcap.

POR: CARLOS MOTA

COLABORADOR

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