Este miércoles, después de muchos meses de nueva cuenta sesionará, de manera extraordinaria, el Comité Técnico del Fideicomiso del Impuesto Sobre Nómina, analizarán sin duda el grave deterioro económico por el que atraviesa Zacatecas desde hace diez años, y por el que ningún gobierno ha hecho nada. Hoy el Fideicomiso del impuesto sobre nómina está muerto, a pesar de ser el principal impuesto local cuando recauda unos 900 millones de pesos anuales, y que actualmente sólo cuenta con seis millones de pesos disponibles en la cuenta para promover la llegada de inversiones al estado de Zacatecas. Esta sesión de os integrantes del Comité Técnico servirá como muro de lamentaciones ya que en los últimos siete años, el Producto Interno Bruto de Zacatecas ha disminuido 0.5 por ciento cada año y que no han tenido la capacidad de alentar las inversiones de aquellos empresarios que vendrían a Zacatecas como producto de la política económica de los gobierno de Alejandro Tello y David Monreal. Los organismos empresariales que forman parte de ese comité están ausentes, promoviendo campañitas de un día para que la gente confíe en Zacatecas. Ni el Consejo Estatal de Desarrollo Económico, que tiene diez años de existir, ni sus grandes empresarios, y ninguno de los secretarios de economía, y ninguno de los últimos tres gobernadores han propiciado ninguna política económica. Y cuando vemos que sólo en San Luis Potosí la planta de BMW llega con una inversión de 865 millones de dólares sólo para un centro de manufactura de baterías, no queda más que lamentar la falta de visión y compromiso, porque en Zacatecas sólo hay seis millones de pesos en sus cuentas para promover la llegada de inversiones. Triste el panorama de Rodrigo Castañeda y el Impuesto sobre nómina, que no va a sacar de la pobreza a un estado urgido de inversión. Así que la sesión de hoy sólo servirá para seguir lamiendo las heridas. Mientras no exista una política de inversión adecuada, no habrá resultados y mucho menos empleo y mano de obra.