Hace unos meses, en Palacio Nacional y en la sede nacional de Morena, daban por descontando que el senador Raúl Morón Orozco ahora sí conseguiría la gubernatura de Michoacán.

Ya no sucedería, decían, lo que vivieron en el 2021, donde el Consejo General del INE aprobó mantener la pérdida de registro del candidato guinda, tras comprobarse sus incumplimientos en materia de fiscalización. “Hoy tomaremos todas las precauciones, y medidas de protección, para que Raúl ahora sí asuma el poder”, decían en verano de este año, con gran seguridad, los cercanos a la lideresa Luisa Alcalde.

Ya ni el consejero Uuc-Kib Espadas nos detendrá, bromeaban; pero más rápido cae un hablador que un cojo: todo cambió en seis meses. El asesinato de Carlos Manzo el 1 de noviembre revolvió todo, y cambió radicalmente los momios electorales.

En esta octava entrega de la #Ruta2027 podemos decir que hay una nueva jugadora rumbo a las elecciones intermedias: Grecia Quiroz, la alcaldesa de Uruapan sustituta que asumió el poder después del homicidio de su marido, en plena plaza pública.

El Movimiento del Sombrero, que ella encabeza, ya tiene 25.2% de las preferencias electorales, de acuerdo a la más reciente encuesta de QM Estudios de Opinión, en alianza con el Heraldo Media Group, si hoy se celebraran las elecciones. Es decir, la posibilidad de que crezca este porcentaje, es muy viable, ya que el enojo de los michoacanos crece.

Otro fenómeno interesante en Michoacán es la fuerza que posee Movimiento Ciudadano: 13.3% de los votos podría reunir el exalcalde de Zitácuaro, Carlos Herrera Tello. Y un lugar y más, es el PRI, con el diputado local Guillermo Valencia, que vale 10 puntos porcentuales de intención de votos.

Si el PRI o MC le ofrecen el registro a la señora Quiroz, le arrebataría fácilmente el triunfo a la alianza Morena-PT-Verde, con una simple sumatoria; aunque falta medir la reacción de los electores si la viuda de Manzo le entra al juego de la burocracia, arreglos, y repartición del poder, con los partidos políticos.

Acción Nacional sencillamente no cuenta en Michoacán: los apellidos Calderón y Cortés parecen desunir y enojar a los votantes, y todo indica, ya saltaron a otras fuerzas políticas. Alfonso Martínez Alcázar, el alcalde azul de Morelia, no juntaría ni el 5.2 de los votos, a pesar de la parafernalia que significa haber gobernado la capital y luchar por el rating contra Alfredo Ramírez Bedolla.

Morón sigue encabezando las preferencias, pero se desplomó su partido de 47 a 31 puntos de junio a la fecha; es decir, Morena tiró al cesto de la basura 16. De seguir el desplome, el senador se volverá a quedar con las ganas, y la viuda y su Movimiento del Sombrero podrían alcanzar la gubernatura de Michoacán.

COLOFÓN:

+Nayarit es uno de los estados donde arrasará de nuevo el aparato. El último día del año le platico, en este mismo espacio.

+El doctor Miguel Ángel Navarro Quintero le entregará las llaves de su oficina a un correligionario.

+Geraldine Ponce, si optan por mujer, será la gobernadora.

POR GUSTAVO RENTERÍA

COLABORADOR

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