Ante la aplanadora electoral de Morena, varios sucumbieron. El sistema de partidos sufrirá alteraciones que modificarán la geografía política. La batalla que vendrá será por el control de la 4T entre distintos grupos que se aglutinaron alrededor del triunfo de la próxima presidenta, la más votada en la historia de Mexico. Parte de la disputa estará en el jaloneo por ver quién es más cercano a Claudia Sheinbaum. Muchos querrán derecho de picaporte, pero pocos lo tendrán. Habrá que ver cómo se perfila el gabinete y de qué manera se administra a los muchos y muy diversos grupos que confluyen en la 4T, desde los puros y los moderados de izquierda, pasando por los lopezobradoristas de cepa, y los colaboradores de confianza de Sheinbaum, hasta los conversos, donde abundan los chapulines priistas. Pero antes, un corte de caja: ¿quiénes perdieron el 2 de junio? Aunque hay varios más, tres son los principales derrotados: PRD, PRI y Samuel García. El PRD, porque vivió su última elección. Desaparecerá como partido al no alcanzar el 3% de los votos. Aquí lo publicamos varias veces durante años: la alianza con el PAN y PRI terminaría por desdibujarlos. Y eso ocurrió. Se extinguieron sin una agenda clara, y en el río revuelto de la alianza llevaron la peor parte. El PRI, porque tendrá el grupo parlamentario en San Lázaro más raquítico en su historia: ni 40 diputados. Ya solo tienen dos gubernaturas (Coahuila y Durango) y han sufrido una desbandada. Por si fuera poco, el principal responsable del descalabro, ‘Alito’, se niega a soltar el control del partido. El tricolor obtuvo incluso menos votos que en el desastroso 2018. No llegaron a los 6 millones de sufragios. Fue tal la caída, que MC sacó más votos en la contienda presidencial. Samuel García es el tercer gran perdedor. El gobernador de NL perdió la capital de su estado, Monterrey (que MC tenía en su poder), con su esposa Mariana Rodríguez como candidata; no ganó uno solo de los 14 distritos federales y apenas obtuvo nueve de 42 diputados en el Congreso local. García, que apenas meses atrás soñaba con la candidatura presidencial y el control del partido naranja, ahora está debilitado y sin márgenes para gobernar. No tendrá más que seguir supeditado a la 4T. -Off the récord Y hay quienes ganaron perdiendo. Xóchitl Gálvez podrá, al fin, sacudirse a los partidos y construir un partido-movimiento más cercano a los ciudadanos. Con la ‘marea rosa’ como símbolo y los ‘xochilovers’ como punto de partida, puede agrupar a una capa de la sociedad que no simpatizará con Claudia Sheinbaum y su gobierno. Hay mercado electoral para ir tras él. Un partido que tenga el color rosa como bandera, y a los ciudadanos como eje en la construcción de una agenda de contrapesos… Jorge Álvarez Máynez también ganó. A principios de año, no pocos veían en riesgo el registro de MC. Se le podrán criticar muchas cosas (aquí lo hemos hecho), pero tiene mérito innegable darse a conocer y conectar con una franja del electorado en apenas cinco meses. Máynez sacó poco más del 10% de los votos y eso le alcanza para convertirse en el líder del partido naranja y, desde ahí, impulsar un proyecto socialdemócrata. Dante Delgado representa la “vieja política”, Samuel quedó relegado por sus propios resultados en NL, y Enrique Alfaro pintó su raya con MC. Quedan Máynez, Luis Donaldo Colosio y Pablo Lemus. Veremos si se ponen de acuerdo o comienza una nueva disputa. POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

[email protected]            

@MLOPEZSANMARTIN