La madre de Britney Spears, Lynne Spears, ha pasado por momentos difíciles tras una nueva ruptura con su hija multimillonaria. "Está luchando por pagar sus facturas", afirmó una fuente al Daily Mail el martes antes de alegar que Lynne, de 68 años, aceptó un trabajo a tiempo parcial como profesora sustituta para intentar llegar a fin de mes. "Ya ha sustituido a varias clases en una escuela local", afirmó la fuente

La mamá de la “princesa del pop” se encontró con problemas de dinero después de que su "complicada relación" con Britney, de 42 años, "afectara seriamente" a sus finanzas. Sin embargo, según la biografía de Instagram la profesión de Lynne es consultora independiente de Rodan and Fields, que puede ganar entre 18 mil y 110 mil dólares anuales, según Indeed.com. También parece llevar un blog llamado "The MustardSeeds" con otros cuatro amigos, en el que a menudo publican sobre tiendas y restaurantes locales cerca de donde residen. Sin embargo, parece ser más un proyecto pasional que un negocio paralelo, ya que no tienen muchos seguidores. Cuando los hijos de Lynne, entre ellos Britney, Bryan y Jamie Lynn Spears, eran pequeños, ella dirigía su propio centro de preescolar y guardería, pero últimamente no ha publicado nada sobre la enseñanza en las redes sociales.

Sin embargo, la madre de tres hijos sí intentó solicitar ayuda económica a su hija mayor el año pasado. En abril de 2022, casi cinco meses después de que se pusiera fin oficialmente a la tutela de Britney, Lynne pidió que la ganadora de un Grammy le pagara los honorarios legales devengados durante la tutela. Lynne, que había asistido a las vistas como "parte interesada", pretendía que Britney cubriera la factura de más de 660 mil dólares. "Aunque reconoce que los honorarios solicitados ascienden a seis cifras, [Lynne] sugiere respetuosamente que la petición palidece en comparación con los millones y millones de dólares que Jamie Spears gastó para mantener a [Britney] en su insostenible tutela, y para llevar a cabo actividades que [Britney] no solicitó, y que no eran en su mejor interés", argumentaron sus abogados en documentos judiciales. Sin embargo, el abogado de Britney, Mathew Rosegart, se apresuró a rechazar esa petición señalando que no existía "ninguna base legal" para ello y que su cliente había sido el "sostén económico" de su familia durante años.

También señaló en su presentación que Lynne "durante al menos una década residió en una casa grande y expansiva propiedad de Britney Spears en Kentwood, por la que su hija también ha pagado continuamente -y generosamente- los servicios públicos, servicios telefónicos, seguros, impuestos a la propiedad, jardinería, trabajo en la piscina, control de plagas, reparaciones y mantenimiento de Lynne Spears, por un total de aproximadamente 1,7 millones de dólares". Seis meses después, en octubre de 2022, Lynne retiró su petición. Britney y Lynne se reencontraron en mayo de este año, pero después de que Sam Asghari solicitara el divorcio de Britney en agosto, la cantante volvió a no estar en buenos términos con su familia. -- Con información de Excélsior