¿Qué tan ruin y miserable se es cuando se violenta, en pleno Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, a una viuda que perdió hace menos de un mes a su esposo frente a la mirada de sus hijos?

Gerardo Fernández Noroña se supera a sí mismo. Ayer, desde la tribuna del Senado, llamó “fascista” y “ambiciosa” a Grecia Quiroz, alcaldesa de Uruapan, a quien le asesinaron a su esposo, Carlos Manzo, el pasado 1 de noviembre. Sin un solo argumento, y utilizando adjetivos, insultó a quien llegó al cargo de presidenta municipal tras la desgracia.

Lo hizo frente a decenas de senadores de la 4T, que prefirieron callar y mirar hacia otro lado. Ninguna dijo nada. Nadie se indignó ni le pidió disculparse por semejante bajeza.

“Sostengo que la alcaldesa Quiroz de Uruapan ha decidido asumir una posición de ultraderecha fascista y que se le ha despertado la ambición y que buscará la gubernatura de Michoacán, pero nuestro movimiento mantendrá el gobierno de Michoacán y la mayoría de los gobiernos en disputa en 2027”, dijo Noroña.

Más tarde, convocó a una rueda de prensa para, según él, explicar el sentido de sus palabras. Pero ningún medio de comunicación asistió. El senador, entonces, jugó el papel que mejor desempeña, el de víctima. Él agredió a Grecia Quiroz, insultó a la viuda de Carlos Manzo… pero la víctima es él.

“No me sorprende el vacío de los medios de comunicación que hoy dolosamente han estado buscando a cuanta senadora puedan para hacer la campaña que traen en mi contra y vengo a dar la cara y no se presenta ni uno solo porque es una campaña insidiosa, es una campaña de mala fe (…) la línea política que ha tomado es una línea fascista. Y evidentemente su interés político, su ambición política se ha despertado”, señaló.

En lugar de aclarar sus propias polémicas, excentricidades, lujos y tren de vida, ataca cobardemente a una víctima de la violencia y le endilga calificativos e insultos.

Sus ingresos legales no cuadran con sus gastos. La vida que disfruta no podría dársela con su sueldo. No ha logrado explicar cómo se hizo de una casa de 12 millones de pesos en Tepoztlán, de dónde saca para viajar en avión privado o en primera clase a Europa cada tres meses. Pero eso es lo de menos para él, porque lo suyo es el escándalo; el ruin y miserable escándalo.

En lugar de atacar a Grecia Quiroz, responda, senador. ¿Cómo se volvió millonario? ¿Cómo compró una casa de 12 millones de pesos? ¿De dónde sacó el dinero? Porque con su sueldo no le alcanza. ¿Quién le prestó? ¿Por qué no le importó que la casa estuviera en una zona protegida?

¿Cómo le hace para llevar el tren de vida que lleva? ¿De dónde salen los recursos para sus viajes en primera clase a Europa y coches con valor superior a los 2 millones de pesos?

Por cierto: ¿y el avión privado en el que viajó hace algunas semanas? ¿De quién era? ¿Quién lo pagó? Porque 280 mil pesos (el costo estimado) es mucho para un fin de semana, cuando se gana 130 mil pesos al mes. ¿O alguien se lo prestó? ¿Quién y a cambio de qué? ¿Otro regalo? Ah, ¿y quién lo llevó de viaje a Medio Oriente en primera clase? ¿Y a cambio de qué?

Ya sabemos que el senador cree que no debe ninguna explicación y que eso de la austeridad no aplica para él, pero, ande, cuéntenos: ¿cómo hizo para volverse rico? ¿O está muy ocupado atacando a la alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz?

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

COLABORADOR

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