Un acuerdo entre los senadores de Morena para ceder al reclamo de la oposición y designar a al menos un comisionado del Inai fue traicionado por ellos mismos, lo que paralizó al Senado. En la mañana, Ricardo Monreal informó que había convencido a sus compañeros de bancada para votar el nombramiento de Ricardo Salgado, el mejor evaluado por las comisiones. No obstante, en el pleno tuvo 67 votos en contra y 43 en favor. Se ausentaron siete morenistas, lo que implicó que de los 67 votos en contra, 52 fueron de Morena, seis del PT, cinco del PVEM (ante la falta de Gabriela Benavides) y cuatro del PES. Los 43 votos en favor provinieron de 42 opositores y Monreal. En reacción por no cumplir el compromiso, el bloque opositor tomó la tribuna y morenistas subieron para proteger al presidente Alejandro Armenta. En los jaloneos, el oficialista César Cravioto fue el único que recurrió a la violencia al soltar golpes a los panistas Ismael García Cabeza de Vaca y Guadalupe Saldaña para obligarlos a soltar una lona. Aunque la parálisis impidió que el pleno discutiera las reformas aprobadas por la Cámara de Diputados esta semana, prioritarias para el oficialismo, algunas avanzaron en comisiones. Al cierre de esta edición, la oposición mantenía la toma, a la expectativa de la sesión convocada para hoy. MORENA DEJA MAL PARADO A MONREAL El bloque opositor tomó ayer la tribuna del Senado en protesta porque los senadores de Morena no cumplieron el acuerdo de nombrar al comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai). Y aunque los morenistas intentaron poner contra la pared a la oposición para obligarla a aprobar la reforma que impedirá que los violentadores lleguen a puestos de poder, conocida como ley 3 de 3 contra la violencia, el grito de las feministas desde los palcos del Senado de “no somos moneda de cambio; queremos transparencia y 3 de 3”, impidió que los morenistas concretaran su estrategia. Los morenistas se subieron a la tribuna del Senado para hacer un círculo de protección en torno al presidente, Alejandro Armenta, y poco a poco comenzaron los jaloneos entre opositores y oficialistas, pero fue el morenista César Cravioto el único que recurrió a la violencia, pues soltó dos puñetazos a la mano del panista Ismael García Cabeza de Vaca y un manotazo a la mano de la panista Guadalupe Saldaña, para obligarlos a soltar una de las lonas gigantes con las cuales la oposición tomó la tribuna. Fue ese momento de violencia lo que provocó que desde los palcos las feministas comenzaran a gritar, mientras concluía su participación el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Eduardo Ramírez, quien en medio del caos hacía segunda a Alejandro Armenta para continuar con la sesión, al presentar la reforma 3 de 3 contra la violencia. Sin violencia, sin violencia, sin violencia, sin violencia… Transparencia y 3 de 3 contra la violencia. Transparencia y 3 de 3 contra la violencia”, exigieron las integrantes de la colectiva ConstituyenteMX, quienes fueron invitadas al pleno por senadoras y senadores de diferentes grupos parlamentarios. LA TRAICIÓN Producto de un acuerdo asumido por Ricardo Monreal con los coordinadores del PAN, PRI, MC, PRD y Grupo Plural, el proceso para elegir al comisionado del Inai, comenzó por la mañana, cuando en la reunión previa de los morenistas, quienes esta vez estuvieron tan en privado que hasta les quitaron los celulares. Monreal informó que logró convencer a sus compañeros de Morena para que votaran el nombramiento y la decisión fue que se propusiera a Ricardo Salgado, colocado en el primer lugar de evaluación de comisiones. Monreal Ávila dijo que el acuerdo era importante. El pleno del Senado abrió el proceso de votación. La oposición observó a César Cravioto y a José Antonio Álvarez Lima llenando boletas de sus compañeros e indicando a la mayoría que debían votar en contra. Así, a pesar de ser un solo candidato, comenzaron a formarse dos grandes bloques de votos que contaban las secretarias de la Mesa Directiva. El resultado confirmó las sospechas de la oposición: 67 votos en contra y 43 en favor; es decir, Ricardo Salgado no lograba el voto de las tres quintas partes del pleno. Necesitaba 67 votos para convertirse en comisionado y tuvo 66 en contra. Oficialmente, estuvieron ausentes siete morenistas, lo que implicó que de los 67 votos en contra de nombrar comisionado, 52 fueron de Morena; seis del PT; cinco del PVEM, porque está ausente Gabriela Benavides; cuatro del PES. Los 43 votos en favor provinieron de 42 opositores y uno de Monreal. Acompañadas del perredistas Juan Manuel Fócil y Emilio Álvarez Icaza, del Grupo Plural, las panistas Xóchitl Gálvez, Kenia López y Lilly Téllez fueron las primeras en subir a la tribuna para tomarla; de inmediato el resto de panistas, priistas, emecistas y del Grupo Plural se colocaron en la tribuna, mientras los coordinadores reprochaban a Monreal la traición al acuerdo. Él les contestó que su compromiso fue someterlo a votación, pero los coordinadores de oposición le aclararon que el acuerdo era nombrar al comisionado y no cumplió. El grupo parlamentario de Morena acordó sesionar fuera del Senado, para que la oposición no frene sus planes de avalar todas las reformas en las que tiene interés, pero el Reglamento del Senado los obliga a contar con la aprobación de la mayoría para sesionar en otra sede. También el Reglamento dispone que por un acuerdo de la Mesa y la Junta pueden sesionar en otro espacio dentro del edificio. Anoche, los senadores que tienen tomada la tribuna anunciaron que a donde vayan los morenistas irán ellos e impedirán la sesión, porque no pueden impedirles el paso; además, anunciaron que denunciarán a César Cravioto por agresión física en contra de las mujeres. LIDERAZGO SOCAVADO Ricardo Monreal, líder Morena en el Senado, negó haber traicionado al bloque de contención en la votación del comisionado del Inai, al tiempo que admitió que está socavado su liderazgo al frente de su bancada. Dijo que el tema tiene que ver con la sucesión presidencial anticipada “y quiza ya obedezcan más a otros actores que al coordinador, porque batallé mucho para que aceptaran el acuerdo pero finalmente nada se logró, y yo sí acepto que mi liderazgo está socavado y quizá sea la parte más difícil en los cinco años que tengo de líder.” Agregó que “cuando ya otras compañeras y compañeros creen que es conveniente mejor incorporarse a otro equipo aceptan la recomendación de quien comanda ese equipo”. CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR