Un migrante mexicano que estuvo en coma por casi siete años tras una agresión murió esta semana en Nueva York y las autoridades evalúan si su agresor, que está en libertad tras cumplir seis meses de prisión, puede ser acusado de la muerte, según dijeron medios locales. Domingo Tapia, que tenía 35 años en el momento del incidente, en junio de 2017, regresaba de su trabajo en una frutería en Brooklyn cuando fue agredido por un hombre y sufrió una fractura de cráneo, tras lo que fue puesto en un coma inducido del que nunca despertó hasta este martes, según informó su familia y medios de la ciudad. El implicado en el hecho de 2017, Gary Anderson, fue acusado de agresión agravada y sentenciado a tres años de prisión, pero tras seis meses quedó en libertad. La Policía espera ahora el informe del forense para determinar si se presentan nuevos cargos contra Anderson. “Nos despertamos y nuestra mamá dijo que nuestro papá no sobrevivió”, dijo al Daily News su hijo Pedro, ahora de 13 años, que expresó estar “triste” al igual que su hermano José, de 11 años, quien desarrolló problemas emocionales tras el incidente. Su madre, Esther Díaz, indicó a través de un traductor que su esposo había sufrido mucho y ahora está en un lugar mejor, y aseguró que la ausencia de su esposo en el hogar ha supuesto una lucha para sostener a sus hijos. Díaz espera que el agresor sea acusado por la muerte de su esposo para que se “haga justicia”. “Nuestras condolencias a los seres queridos de Tapia”, dijo al diario un portavoz de la Fiscalía de Brooklyn, y aseguró que “estamos revisando el asunto”. Mientras, Díaz ha pedido ayuda al consulado mexicano para repatriar el cadáver de su esposo. Con información de López Dóriga Digital / EFE