La directora del CBTIS 68, Lorna González, recuerda que su plantel, ubicado en la colonia Educación, de Puerto Vallarta, solía inundarse durante la temporada de lluvias y detalla que el pago de la implementación de medidas corrió por parte de la escuela y del comité de padres de familia. Indica que el Ayuntamiento de Puerto Vallarta los ayudó con otras obras, como la construcción del domo, proyecto que llevaban tiempo pidiendo, pero que la solución a las inundaciones la tuvieron que cubrir ellos. “En las actividades directivas tenemos un comité escolar administrativo que se integra por padres de familia y un representante del personal del plantel y uno de los alumnos. Todos los ingresos que se obtienen por las aportaciones de padres de familia en los periodos de inscripción se dirigen a proyectos institucionales que permitan atender las problemáticas que se lleguen a tener en el plantel”, explica. Uno de esos problemas que tenían como escuela se presentaba en el periodo de lluvias, cuando el patio cívico se inundaba y el agua alcanzaba a llegar a la altura de la banqueta, o cuando eran precipitaciones muy intensas, se generaba un río que se metía en las oficinas. “Se implementó un sistema de acumulación de aguas fluviales, donde se metieron zanjas y se puso una tubería con rejillas. El agua que entra se canaliza a un canal que tenemos y va a dar por el Estero. De esa manera nosotros evitamos que el agua entre a las oficinas”, apunta. De acuerdo con la directora, el gobierno municipal no los apoyó en el control del agua, ya que se trató de un proyecto interno.