Lo que más preocupa es la desaparición de las juntas distritales, de un plumazo cargarse al Servicio Profesional Electoral, que son muy profesionales y han dedicado mucho tiempo a que las elecciones salgan bien, se está descuartizando al INE, quien es el que opera y garantiza la libertad del voto, es una regresión democrática y vulnera los derechos electorales de la ciudadanía, expresó Dennise Porras Guerrero, magistrada del Tribunal Electoral del Estado, al comentar sobre las modificaciones a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, incluidas en el Plan B. Puntualizó que la desaparición de las juntas distritales, tiene un impacto dentro de lo local, y podría acarrear diversos problemas, pone en riesgo el padrón electoral y con las modificaciones propuestas a dicho padrón, la lista de nominal de electores y sus datos personales estarían en manos del Gobierno Federal, lo que pondría en riesgo sus datos personales. “Ha costado mucho tener un registro federal de electores que sea confiable y que los datos no pudieran transferirse y sólo sea el INE quien los tenga, de la otra manera si hay un escape de información importante que podría utilizarse con otros fines”, expresó la magistrada. Agregó que las modificaciones al Plan B representan una “regresión democrática” ya que durante años fue un proceso arduo lograr “que el gobierno no metiera las manos en las elecciones”, añadió que también se verá vulnerado el voto de los mexicanos en el extranjero con el manejo de los datos personales y el dominio del padrón electoral por parte del Gobierno Federal. “Es una regresión democrática, ha costado mucho tener esta base de datos como para que ahora se abra y alguien pueda hacer un mal uso de ello, tenemos que estar atentos a que se cuiden esos datos para que no ocurra esto”, explicó. Consideró que es positivo que la ciudadanía se siga manifestando en contra de las reformas electorales mediante las marchas, por lo que hay una “ciudadanía madura que está respondiendo”. Subrayó que de aprobarse todas las reformas en su totalidad, “habrá que adaptarse” y buscar la manera de seguir operando con las leyes, ya que el proceso electoral incluye muchas personas interesadas en que las cosas “sigan estando bien”.  “Si es algo inminente con eso se opera, hacemos un análisis de riesgo y tampoco podemos tirarnos al fatalismo, hay que adaptarnos”, expresó.