El Obispo de la Diócesis de Zacatecas Sigifredo Noriega Barceló advirtió que en el país hay un problema con falta de liderazgo y de moralidad, “me da la impresión que estamos en ese bache de ausencia de liderazgos, porque a nivel social nos hemos convertido en una sociedad de quejas y no de propuestas”. “Necesitamos nuevos líderes, ideas nuevas, propuestas nuevas, otra forma de ser política, otras formas de promover economía… si hay un déficit de líderes”, reflexionó. A decir del Obispo, la pandemia ha despertado la espiritualidad, “hemos visto un despertar espiritual y lo distingo de religioso, pero lo espiritual es algo mucho más amplio, últimamente en los templos ha habido más participación, más asistencia, más búsqueda de servicios”. El Obispo de la Diócesis de Zacatecas Sigifredo Noriega Barceló señaló que en un año la sociedad zacatecana ha evolucionado y hay más conciencia de la realidad que se vive, “la gente no se deja tan fácil embaucar”. A decir del Obispo, le gustaría ver más compromiso social para participar en la solución de las problemáticas que se viven en la entidad. Para el líder de la Iglesia católica hay una sociedad más viva y participativa, luego del encierro ocasionado por la pandemia de covid-19. “Este último año hemos sido testigos de ir saliendo de la pandemia, no sólo de eso, sino también de nuestros miedos y hemos pasado a otros miedos”, dijo. Señaló que el pensamiento moderno incluye la pluralidad en la propuesta de soluciones, sobre todo en la visión política, y ejemplificó que la Reforma Electoral, denominada Plan B, ha dividido las opiniones, por lo que reiteró que la búsqueda no debe ser de una sola persona. Afirmó que la realidad que se vive en México pide y requiere de la escucha de las diferentes voces, a fin de encontrar acuerdos y consensos, “no podemos caminar con imposiciones”. Informó que en la Iglesia Católica se acaba de celebrar el tercer sínodo diocesano en 150 años, en el que se destacó la importancia de escuchar las voces y “discernir lo que Dios quiere en estas circunstancias”. “Tenemos más la necesidad de ser escuchados”, afirmó.