El choque entre un tren y un camión de arena ocurrido el pasado jueves a la altura del Eje 140, representó pérdidas económicas en todos los niveles, pues se vio afectado desde el trabajador que no llegó a su trabajo por el percance, hasta la industria que posiblemente tuvo pérdidas de miles de dólares, señaló Moisés Braulio García Martínez presidente del Centro Universitario de Apoyo Tecnológico Empresarial (CUATE). A nivel micro, los trabajadores que se quedaron atorados en el percance tuvieron la pérdida de su día laboral, más el recorte de prestaciones por faltar una vez: “A pesar de que en término de vidas humanas afortunadamente no hubo víctimas fatales que lamentar, existen daños materiales en los vehículos”. El escenario más costoso fue para la industria, las empresas que no recibieron el insumo que se transportaba (arena) afectaron sus cadenas de producción: “Los paros en la producción dependiendo del tamaño de la empresa y el tipo de contrato que tengan, genera penalizaciones muy importantes, de hecho por eso la industria es de las que más presionan cuando tenemos este tipo de eventos, porque los costos en la industria pueden ser importantes”. Si se piensa en una compañía grande, el costo por minuto de línea puede ser bastante significativo de incluso cientos de miles de dólares, argumentó. “Con una sola empresa que afecten el costo es mucho mayor, yo creo que la medición de impactos no solamente queda en la parte material, sino en todos esos efectos indirectos que tenemos”. Agregó que si bien este accidente fue de manera “esporádica” las pérdidas económicas incluso pueden ser diarias para los trabajadores, pues las vías de comunicación de San Luis Potosí están colapsadas y basta con que se congestione una sola para que se genere un caos en la ciudad.