Con el fin de reducir las cifras de embarazo adolescente en México, el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo solicitó a las Secretaría de Salud y de Educación, en conjunto con el Instituto Nacional de la Juventud, fortalecer las campañas de prevención del embarazo y la entrega de métodos anticonceptivos, con especial atención en la población adolescente.

En el marco del Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, las senadoras Geovanna Bañuelos, Martha Márquez, Cora Cecilia Pinedo y el senador Joel Padilla Peña, solicitaron reforzar las políticas públicas en materia de educación sexual y planificación de vida.

Al presentar un punto de acuerdo al Senado de la República, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, Geovanna Bañuelos, señaló que México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes entre las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

De acuerdo con información del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, en 2021 más de 263 mil mujeres de entre 15 y 19 años, se convirtieron en madres, lo que representó 16% del total de nacimientos en el país.

Geovanna Bañuelos detalló que en el caso de Zacatecas, los casos de embarazo que son atendidos en el Hospital de la Mujer Zacatecana, el 30% corresponden a adolescentes de los 12 a los 19 años; el resto es de mujeres de más de 20 años de edad.

Señaló que es necesario reconocer que en México las y los jóvenes inician su vida sexual entre los 15 y los 19 años y no todos ellos cuentan con la información necesaria para prevenir un embarazo o contraer una enfermedad sexual.

“Esta situación trae en gran medida un problema de salud pública, embarazos no planificados. La realidad es preocupante: cada día mil adolescentes mexicanas quedan embarazadas. Son más de 350 mil al año. De esos, unos 9 mil ocurren en niñas menores de 14 años”, apuntó.

Geovanna Bañuelos lamentó que las mujeres en situaciones de mayor vulnerabilidad sean las que más probabilidades tienen de embarazarse durante la adolescencia y, “si esto ocurre, sus vidas suelen tornarse más complejas”.

“En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo vemos con preocupación las altas cifras de embarazo adolescente en nuestro país. Creemos que la adolescencia es la etapa del ser humano donde se definen los proyectos de vida, por lo cual es prioritario concientizar a las y los adolescentes sobre las consecuencias de un embarazo no deseado”, mencionó.

En este sentido, dijo, es fundamental redoblar esfuerzos para que las y los adolescentes tengan pleno conocimiento sobre los riesgos y consecuencias que tienen los embarazos adolescentes en la vida.

“Es tiempo de brindar información correcta y fácil de entender, realizar campañas de planificación, impulsar el autocuidado y motivar los proyectos de vida de las y los jóvenes”, concluyó.

El punto de acuerdo fue turnado a la Comisión de Educación, para su análisis y posterior dictamen.