El plan B del presidente de la República en la reforma electoral disminuye las juntas distritales y afecta el Servicio Profesional Electoral Nacional, lo que perjudicará la operatividad del INE y hasta la propia confiabilidad de las elecciones, aseveró el consejero nacional Martín Faz en entrevista para Así las cosas. “Ponemos en riesgo toda la parte logística no solo del proceso electoral, sino del arbitraje mismo. Se debilita las capacidades operativas lo que limitará la preparación de las elecciones, instalación de casillas, capacitación de funcionarios de casilla”. De acuerdo al dictamen votado y enviado al Senado y que ahora está en discusión, afecta el proceso operativo de todo el INE, y amplía las facultades de los partidos políticos, “a la par de afectar la operatividad, también se afecta el modelo electoral que hasta el momento había funcionado muy bien”. Enfatizó en el caso de los partidos y su fiscalización, ya que el INE no podría sancionar, lo que incluso podría impactar en la estabilidad social en el caso de las elecciones y sus resultados.