Más allá de presentar algo innovador en esta edición número 71 de la Procesión del Silencio, el objetivo es lograr los requerimientos necesarios para que sea declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), informó Marcelo Lozano presidente de Tradiciones Potosinas. 

“Los trabajos para llegar a la Unesco son verdaderamente fastuosos, son una serie de procesos y requisitos muy grandes, para poder ser globales y poder pertenecer a ese rango del mundo”. Expresó que todos los requerimientos los reúne Tradiciones Potosinas, aunque aún se continuarán afinando detalles para lograr esta declaratoria. Abundó que no habrá integración de cofradías nuevas en esta edición, en esta ocasión se enfocaron en la administración interna, “seguir caminando con esa buena conexión con la Unesco”, la cual se buscará conseguir a corto plazo.