Más allá de la polarización política, lo que preocupaba a los industriales con la discusión de la reforma eléctrica, era la conservación de energías limpias, señaló Guillermo Castro Castillo, presidente de Industriales Potosinos A.C (IPAC). “Para IPAC creo que ese es el punto más importante, la generación de energías limpias, quitando lo político de que si se favorece a una empresa extranjera, si se afecta a CFE (Comisión Federal de Electricidad), aquí lo importante es que la electricidad que usemos en México, en la mayoría de lo posible, sean energías renovables”. Continuar con la legalidad para utilizar energías limpias y con ello, generar un menor impacto ambiental, eran las principales preocupaciones que tenía este grupo empresarial: “Muchas de las empresas de IPAC estaban muy interesadas en poner paneles solares, algunas empresas más grandes querían poner un parque eólico en sus plantas”, pero se tenían que esperar a la discusión en el Congreso de la Unión, para que no se cayera en la ilegalidad y después tener que tramitar un amparo. Con la aprobación de la reforma eléctrica, impulsada por el Ejecutivo federal, se hubieran desatado problemas jurídicos muy fuertes, y el paro de empresas que necesitan paneles solares, obligatoriamente para trabajar.  Estas empresas “se empezaban a instalar en zonas donde no hay la conectividad de luz suficiente para poderse montar, ellos estaban planeando la inversión de poner plantas solares, para poderse suministrar y no recibían el visto bueno de CFE para poder hacer esas inversiones, ya esperando que venía esta ley”. Dijo esperar que con la negativa de la reforma, lleguen a México las empresas que planeaban invertir, pero que se encontraban en un estado de incertidumbre por la discusión de la iniciativa.