Garantizar los recursos para la salud sexual y reproductiva, acercar a jóvenes a los servicios sanitarios, prevenir las maternidades infantiles y el derecho al aborto son los principales retos del próximo Gobierno de México, de Claudia Sheinbaum, coincidieron especialistas.

“El principal reto creo que es el tema de los recursos financieros, es decir, que para la siguiente administración haya recursos específicos para atender todos los temas de salud sexual y reproductiva, incluyendo los servicios seguros de aborto”, señaló Mayra Torres Chaires, subdirectora de Salud Sexual y Reproductiva del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva.

Asimismo, en una conferencia virtual, señaló la importancia de reconocer las necesidades de las juventudes para incorporarlas a las políticas públicas y visibilizar las problemáticas sobre salud sexual y reproductiva.

Esto, en el contexto de que, en México, en promedio, 20 niñas menores de 15 años se convierten en madres cada día.

En total, durante 2022, la cifra más reciente disponible, hubo 7 mil 255 nacimientos de embarazos de niñas de hasta 14 años; mientras que en el grupo de adolescentes de 15 a 19 años hubo 259 mil 702 nacimientos.

Sobre el aborto, que en México donde 12 de 32 entidades reconocen la interrupción legal del embarazo, pidió más espacios de atención de servicios de aborto en instituciones públicas, como la Secretaría de Salud y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Aremis Villalobos, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), señaló que un aspecto central es el acercamiento a los servicios de salud.

“Tenemos un bajo porcentaje de adolescentes que se acercan a los servicios, entonces igual hay que buscarlos y escucharlos, además de asegurar los fondos, también buscar este acercamiento de las y los adolescentes a servicios de salud, independientemente de que sea aborto seguro o métodos anticonceptivos”, explicó.

Además, destacó la importancia de la información sobre sexualidad para que el inicio de la vida sexual sea de manera “mucho más autónoma y mucho más informada”.

En México, detalló, la edad más común del comienzo de la vida sexual activa está entre los 14 y 19 años, citó.

Y, aunque existe conocimiento de métodos anticonceptivos, casi 60 por ciento de quienes tienen una vida sexual activa no utiliza ninguno, y los motivos principales son el estigma, su costo o no saber dónde encontrarlos.

En tanto, María José López Martínez, responsable estatal de los Programas de Planificación Familiar, Anticoncepción, Salud Reproductiva para adolescentes de Servicios de Salud de Morelos, enunció el desafío de prevenir los embarazos en niñas.

“Que se pueda realmente articular e implementar adecuadamente una política pública en este sentido”, indicó.

Recordó que, en México, aunque hay un descenso en la fecundidad en el grupo de adolescentes de 15 a 19 años, en el de 10 a 14 años no ha sido lo mismo, por lo que es importante atender los determinantes sociales de esta problemática.

De acuerdo con las expertas, el embarazo adolescente y el matrimonio infantil están entre las cinco primeras causas de abandono escolar durante la educación básica.

Adicionalmente, dijeron, las mujeres que se convirtieron en madres en edad temprana tienen mayores tasas de desocupación y menores ingresos.

Con información de López Dóriga