La economía de los Estados Unidos sigue enfrentando un grave descontrol precios, a tal grado que la inflación repuntó un ligero 0.4 por ciento al cierre del mes de septiembre del 2022. De acuerdo con el análisis del Departamento del Trabajo, el índice basicidad de precios al consumidor se coloca en un nivel de 8.2% interanual; lo peor es que representa un nivel máximo de 40 años en dicho periodo. Afortunadamente la inflación muestra una ligera desaceleración respecto al nivel de 8.3% registrado el pasado mes de agosto. El llamado IPC subyacente subió un 6,6% en los 12 meses a septiembre, lo que se compara con un 6,3% interanual en agosto. Esto sigue siendo impulsado en gran medida por el aumento de los costos de los alquileres. A pesar de esta ligera moderación en las cadenas de suministro en EU y la reducción en los precios del petróleo, la inflación continúa muy por encima del nivel objetivo del 2% marcado por la Reserva Federal (Fed). Afortunadamente se prevé que los precios de la gasolina ya han tocado fondo, tras la decisión de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados en reducir el nivel de producción. Otro factor negativo que obstruye el control de la inflación es la guerra entre Rusia y Ucrania, ya que específicamente supone un riesgo de alza para los precios de alimentos. Y esto no es todo, la inflación también se mantiene presionada por la rigidez del mercado laboral de EU. Lamentablemente el descontrol inflacionario y el aumento en los costos de endeudamiento aviva los temores hacia una recesión económica. --

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