Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
"De hoy en ocho, las y los ciudadanos tienen la oportunidad de ejercer su derecho a decidir sobre algo que nunca antes se le había preguntado a la sociedad".
00:10 domingo 3 abril, 2022
ColaboradoresEl domingo 10 de abril se celebrará la Revocación de Mandato. Es un proceso inédito e histórico; parteaguas de una serie de cambios del sistema político que imperó por décadas. De hoy en ocho, las y los ciudadanos tienen la oportunidad de ejercer su derecho a decidir sobre algo que nunca antes se le había preguntado a la sociedad. ¿Estás de acuerdo con que el presidente de la república continúe en el cargo hasta el fin de su mandato? Ese es el diseño de la pregunta. O dicho de otra manera: ¿Estás de acuerdo con que Andrés Manuel López Obrador siga como presidente de México hasta 2024, o que se vaya ahora mismo? Nunca había ocurrido algo semejante. La figura de Revocación de Mandato no existía en la Constitución y la clase política gobernante nunca se atrevió a incluirla como un instrumento de democracia participativa.
Ningún presidente, legislador o partido llegaron a pensar nunca en darle a la sociedad una oportunidad para sancionar a sus autoridades en pleno ejercicio de su encargo. Pese a ser una demanda ciudadana expresada de distintos modos durante las últimas décadas, nadie se atrevió a dar ese paso en favor de la cultura de la participación de la gente en los asuntos del poder público. Con la llegada de López Obrador a la presidencia de la república, el sistema político mexicano se cimbró de tal forma que poco a poco ese viejo diseño parece estarse viniendo para abajo. Un movimiento de izquierda ganó la presidencia y la mayoría simple en las cámaras de diputados y senadores y hoy por hoy, gobierna la mayoría de entidades de la república.
La fuerza de la cuarta transformación y del obradorismo es incuestionable. Sabedor de que su fuerza política cada vez es mayor, López Obrador lleva al terreno de los hechos su propuesta de campaña: a mitad del sexenio, consultar a las y los mexicanos si el presidente continúa o se va. Esto ocurrirá el próximo domingo. No ha sido un proceso sencillo.
La consulta ha recorrido un camino de suyo tortuoso, laberíntico y en ocasiones y convulso. Un sector de la sociedad y un importante segmento de la prensa y su opinocracia, los partidos de oposición y organismos empresariales de elite de corte conservador intentaron hacer todo lo posible por impedir el proceso. No lo lograron, por lo que el paso siguiente fue boicotearla. Desde todos los medios posibles, la revocación del mandato ha sido bombardeada con mensajes negativos cargados de insidia y veneno. Un ejercicio de participación cívica estigmatizado como instrumento perverso presuntamente orientado a alimentar el ego de un sátrapa, de un dictador, de un populista. Quienes dicen ser demócratas, lapidan soezmente una expresión de la democracia participativa.
Lo hacen porque son más los que están de lado del presidente. El concentrado de encuestas que se han publicado hasta el momento, vaticinan una participación del 58 al 68 por ciento, pese a que solo se instalará una tercera parte del total de casillas utilizadas en los comicios del 6 de junio del año pasado. Lo importante es participar con independencia de la decisión de cada ciudadana y ciudadano. Es momento de actuar con responsabilidad. México necesita que todas y todos salgan a votar.