Ricardo Monreal mantiene su aspiración de ser el candidato de Morena para la Presidencia en 2024, aunque adelantó que no participará en el proceso si el método de elección es una encuesta del partido debido a que la considera “una farsa” y no cree en ella luego de que en 2017, aseguró, lideraba 21 encuestas para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y en la propia lo mandaron hasta el cuarto lugar. “Yo no creo en las encuestas, recordarás en el 17, yo recuerdo 21 encuestas que se levantaron de encuestas profesionales, en todas estaba arriba para la Jefatura de Gobierno, que además era una ilusión y que además no hay duda que hubiera hecho un ejercicio correcto de gobierno (...), en 21 había estado arriba y sólo en una del partido me mandaron al cuarto lugar, por eso yo no creo en eso, en la encuesta que hace el partido, en esa no creo y yo también siento que si así se hace yo no participaré porque para mí es una farsa, eso ya está decidido antes de que se inicie el ejercicio”, dijo. El líder de Morena en el Senado aseguró que no traicionará al movimiento que representa ni tampoco es un enemigo del presidente Andrés Manuel López Obrador con quien nunca, afirmó, se confrontará, pero dejó claro que tiene criterio propio e ideas claras de cómo reconciliar al país, por lo que reafirmó que busca convertirse “en el presidente de la reconciliación nacional”. “Yo no soy un enemigo del presidente, nunca me voy a confrontar con el presidente, pero tengo mi propia posición política y mi propia opinión y eso no es traición, simplemente estamos en desacuerdos con determinadas políticas públicas”, expresó. Monreal reconoció que su límite para continuar en Morena es la dignidad y cuestionó que un “ejército de cuentas y bots” que simpatizan con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, lo ataquen tras emitir alguna opinión aunque sea “respetable, seria y académica”. “Es muy complicado para mí mantenerme porque si tienes tanto agravio, insulto, e incluso ingratitud del poder ¿por qué tendrías que seguir ahí? No tiene ningún sentido, por dignidad, aunque no seas nada, simplemente por dignidad tienes que buscar asideros distintos de participación ciudadana y no avalar lo que tú consideras una imposición”, señaló. El morenista aseguró que se mantendrá en su propósito de buscar aparecer en la boleta en 2024, ya que no declinará en sus aspiraciones aún y cuando las encuestas marcan que tiene 12 puntos porcentuales, lo que calificó como una “hazaña”, mientras que el canciller Múrelo Ebrard y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, tienen 30. “La gente pensaría ‘no quieren a Monreal’. Los militantes y simpatizantes duros no tendrían por qué apoyarme dado que el presidente no quiere que yo esté en la boleta, sin embargo, aún así resisto por dignidad, voy a resistir, pero no voy a declinar, pero tampoco me voy dejar, ni me voy a dejar ni me voy a rajar”, puntualizó.

Monreal reiteró que en algunas políticas públicas no coincide e incluso considera que aún hay un problema de seguridad y se debe seguir combatiendo la corrupción, pero ello no es traicionar al partido o al presidente, sino pensar diferente y tener un propio criterio y se dijo que es parte de la continuidad de un proyecto de régimen. “No soy suelto, pero tampoco soy parte del continuismo, de la continuidad sí de un proyecto de régimen, de la profundización del proceso democrático que México vivió en el 18, ahí sí y soy prudente”, comentó. Abiertamente el también presidente de la Junta de Coordinación Política aseguró que al presidente López Obrador le conviene que él sea su sucesor porque es un hombre “maduro, que tiene capacidad, por que nunca voy a perseguir nadie y porque intento construir hacia adelante”. "Quizá el que más le convenga al presidente no sea un incondicional o una incondicional, sino un hombre libre, con criterio propio y con capacidad para gobernar”, afirmó.

-- Con información de Excélsior