Por tercera vez, los rivales de Donald Trump por la nominación presidencial republicana subieron al escenario del debate el miércoles por la noche en su ausencia, buscando una manera de desbancar al expresidente de su amplia ventaja en las encuestas de opinión. Si bien contendientes como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la ex embajadora de la ONU, Nikki Haley, criticaron brevemente a Trump, no parecía más probable que el último episodio alterara la dinámica de una carrera que Trump ha dominado durante meses. Los candidatos pasaron gran parte del evento de dos horas atacándose entre sí mientras luchaban por emerger como el principal oponente de Trump a menos de 10 semanas de la primera contienda de nominación a nivel estatal en Iowa. Tendrán otra oportunidad el 6 de diciembre, cuando se llevará a cabo un cuarto debate en Alabama. Por su parte, Trump celebró un acto rival en las inmediaciones, donde se burló de los participantes y exigió al Partido Republicano que dejara de "perder el tiempo" con debates "invisibles". Con solo cinco candidatos calificados para el escenario —a DeSantis y Haley se unieron junto al senador estadounidense Tim Scott, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el empresario Vivek Ramaswamy—, fue menos caótico que los encuentros anteriores. Candidatos, a favor de prohibir TikTok en EU... pero critican 'por encima' a Trump

Pero todavía tuvo su parte de recortes en los intercambios. En un momento durante una discusión sobre si prohibir TikTok, Ramaswamy notó que la hija de Haley había usado la aplicación, lo que llevó a Haley a advertirle enojada que no volviera a mencionar a su hija. "No eres más que escoria", murmuró. Haley, quien también se desempeñó como gobernadora de Carolina del Sur, y DeSantis, quien ha estado en un distante segundo lugar detrás de Trump durante la mayor parte de la campaña, tuvieron su propio choque sobre qué gobernador había sido demasiado acogedor con las inversiones chinas. Encuestas recientes han mostrado que ambos compiten por el segundo lugar en los estados con votación anticipada. La mayoría de los candidatos expresaron su apoyo a la prohibición de TikTok, propiedad de una empresa china, por motivos de seguridad nacional, incluso Ramaswamy, que ha defendido el uso de la aplicación como una forma de conectarse con los jóvenes votantes republicanos. El debate comenzó con los moderadores pidiendo a los candidatos que explicaran por qué deberían ser ellos los abanderados del partido en lugar de Trump, dándoles la oportunidad de exponer sus argumentos directamente ante los votantes que observaban desde casa. DeSantis criticó a Trump por faltar al evento, que tuvo lugar en su estado natal compartido de Florida, y sugirió que el pobre desempeño del partido en las elecciones fuera de año del martes debería atribuirse a Trump. "Dijo que los republicanos se iban a cansar de ganar", dijo DeSantis. "Bueno, lo vimos anoche: ¡estoy harto de que los republicanos pierdan!" "Todo el mundo quiere hablar del presidente Trump. Puedo decirles que creo que fue el presidente adecuado en el momento adecuado", dijo Haley ofreciendo una crítica más silenciosa. "No creo que sea el presidente adecuado ahora". Trump, de 77 años, ha hecho todo lo posible para negar a sus rivales un objetivo directo, centrándose en cambio en lo que espera que sea una revancha con Biden, de 80 años, el 5 de noviembre de 2024. A medida que avanzaba el debate del miércoles, los candidatos evitaron en gran medida atacar a Trump, cuyo control sobre los votantes republicanos ha demostrado ser inquebrantable incluso frente a sus múltiples acusaciones. Republicanos respaldan 'incondicionalmente' a Israel en guerra contra Hamás

En cambio, dirigieron su fuego al presidente demócrata Joe Biden, particularmente durante un largo segmento sobre política exterior y el conflicto entre Israel y Hamas. Todos los republicanos prometieron apoyo incondicional a Israel y atacaron el manejo de la crisis por parte de Biden. Cuando se le preguntó qué mensaje le enviarían al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, DeSantis dijo: "Le diré a Bibi —el diminutivo apodo de Netanyahu— : 'Termina el trabajo de una vez por todas con estos carniceros de Hamás, son terroristas'". Haley, que ha apostado gran parte de su candidatura a sus credenciales en política exterior, culpó a Biden por presionar a Israel para que considerara pausas humanitarias. "Lo último que tenemos que hacer es decirle a Israel qué hacer", dijo. "Lo único que deberíamos hacer es apoyarlos y eliminar a Hamás". Además de presionar por una respuesta más contundente en el extranjero, los candidatos prometieron castigar a los simpatizantes de Hamas en casa. DeSantis, por ejemplo, prometió deportar a cualquier estudiante que expresara su apoyo a Hamás. "Si estás aquí con una visa de estudiante como ciudadano extranjero y estás haciendo causa común con Hamás, cancelaré tu visa y te enviaré a casa", dijo. "No se hicieron preguntas." Republicanos atacan los derechos 'progres' en debate

Un día después de que los demócratas y los grupos pro-derechos al aborto consiguieran la victoria en varias elecciones estatales, los republicanos intentaron formular un mensaje ganador sobre un tema que ha atormentado al partido desde que el año pasado la Corte Suprema de Estados Unidos, liderada por los conservadores, eliminó el derecho al aborto a nivel nacional. Scott dijo que apoyaría una prohibición federal de 15 semanas, mientras que Haley señaló que cualquier legislación de ese tipo esencialmente no tiene posibilidades de ser aprobada en el Senado de Estados Unidos, estrechamente dividido. DeSantis, que promulgó una prohibición de seis semanas este año, no se refirió a una ley federal, pero dijo que defendía una "cultura de la vida". Los candidatos atacaron a Biden por su gestión de la economía, argumentando que su enfoque en el cambio climático había desacelerado el crecimiento. Haley y Christie dijeron que aumentarían la edad de jubilación para los beneficios del Seguro Social para los trabajadores más jóvenes para ayudar a mantener solvente el programa, mientras que Scott y DeSantis dijeron que no lo harían. Las encuestas muestran que los votantes están descontentos con el historial económico de Biden, a pesar de que la inflación se ha desacelerado considerablemente y los temores de una recesión se han desvanecido en medio de un crecimiento económico continuo. El índice de aprobación de Biden cayó por debajo del 40% en la última encuesta de Reuters/Ipsos, su marca más baja desde abril. Con información de Excelsior.