La integración de la inteligencia artificial en diversos sectores ha alcanzado incluso los dominios espirituales, provocando debates éticos y teológicos. Recientemente, un incidente en San Diego, California, destacó los dilemas asociados con el uso de la IA en contextos religiosos. Catholic Answers, una conocida editorial de recursos eclesiásticos, lanzó a Padre Justin, un sacerdote AI, con la intención de responder preguntas en línea sobre la fe católica. Sin embargo, la iniciativa se vio rápidamente truncada tras una serie de respuestas polémicas del chatbot, incluyendo sugerencias de realizar bautizos con Gatorade y consejos impropios sobre relaciones consanguíneas. Reacciones y repercusiones

Como señalamos al inicio, el chatbot, presentado como un recurso educativo y de entretenimiento, no tardó en generar controversia. Y es que usuarios en la red social X compartieron ejemplos sorprendentes de las orientaciones proporcionadas por Padre Justin. Estas incluyeron la aprobación del uso de Gatorade en sacramentos y consejos sobre cómo dos hermanos podrían casarse, desviándose significativamente de la doctrina católica. Además, el avatar afirmaba tener la autoridad para absolver pecados, un acto reservado exclusivamente para sacerdotes humanos ordenados. En este sentido, estos errores no solo subrayan los límites de la IA en comprender y administrar contextos culturales y espirituales complejos, sino que también resaltan la necesidad de una supervisión más rigurosa en su implementación. La rápida respuesta de Catholic Answers al desactivar a Padre Justin refleja la seriedad con la que se tomó el asunto, a pesar de la inversión de aproximadamente 10,000 dólares y los extensos periodos de prueba. La organización aseguró que sus usuarios no confundirían la IA con un ser humano, subrayando la importancia de mantener claras las distinciones entre las interacciones virtuales y las reales.

Con información de Dinero en Imagen