Este domingo se cumple un mes del lamentable caso del centro nocturno Rich, ubicado en la plaza comercial Alttus, al poniente de la capital, donde los jóvenes Rodrigo Alonso y Manuel Infante perdieron la vida, y más de 15 personas resultaron lesionadas.  El accidente ocurrió la madrugada del sábado 7 de junio, cuando un numeroso grupo de personas se hallaban en el tercer piso de la plaza señalada en espera de acceder al antro, pero el barandal de cristal no resistió el peso recargado, y terminaron cayendo más de una docena de jóvenes de por lo menos doce metros de altura.  A los tres días del hecho fueron dados de alta tres personas, posteriormente, de los ochos jóvenes más accidentados, cinco de ellos recibieron también el alta médica a la semana, pero tres de ellos se mantuvieron delicados.  Después de dos semanas del trágico suceso, dos jóvenes más salieron del hospital y, actualmente, solo una joven continúa internada, sin embargo, el Gobierno del Estado de San Luis Potosí asegura que va por buen camino su recuperación.  Las familias afectadas por el caso Rich continúan pidiendo justicia a las autoridades correspondientes del Ayuntamiento capitalino y del Estado porque, aunque no fue un accidente provocado, sostienen que los dueños del antro y de la plaza comercial son culpables de manera indirecta, por no haber cumplido con las medidas de seguridad y protección necesarias.  Por tal motivo, luego de la creciente carpeta de investigación realizada por la Fiscalía General del Estado (FGE) durante las últimas semanas, se vinculó a proceso a tres personas identificadas como dueños de varios centros nocturnos, incluido el Rich.  Ulises “N”, Francisco “N” y Nancy “N” fueron relacionados jurídicamente con los delitos de homicidio culposo, lesiones culposas e incumplimiento de las normas de operación y funcionamiento, después de las litigaciones implementadas por un agente del Ministerio Público. Actualmente, la plaza continúa sin actividad en ninguno de sus locales en donde se localizaba Rich por órdenes de Protección Civil del Estado, la ofrenda en honor a los jóvenes fallecidos sigue en pie; la reflexión y solidaridad por parte de la población potosina se mantiene latente con las familias afectadas