Anualmente en la Arquidiócesis de León registran un promedio de 200 solicitudes de anulaciones de matrimonio, de personas que en su gran mayoría pretenden casarse por segunda vez; de estos se resuelven al menos 160.  Entre los principales solicitantes están personas mayores a los 40 años quienes con la madurez están más conscientes de lo que implica un matrimonio, explicó el Vicario Judicial de la Arquidiócesis de León, Carlos Muñoz Hernández. “El fracaso les ayudo, fue una terapia para ellos” y los hay quienes tras haber permanecido casados un año o dos y, luego de al menos una década quieren establecer una relación matrimonial ante la iglesia católica.  “Estamos hablando que una mayoría acuden personas maduras… son muy pocos los que muy recientemente (solicitan) acabaron con su matrimonio”.  Para la Iglesia católica una solicitud de anulación emparejada con el proceso de divorcio civil, se hace más complicado ante la confrontación que se registra.    A la Arquidiócesis en los últimos años se han mantenido el promedio de solicitudes de anulaciones matrimoniales por encima de los 200, sin embargos, son entre las 130 y 160 las que logran en un lapso de no más de un año obtener el objetivo. A decir del Vicario, Carlos Muñoz, las razones van desde “graves defectos de discreción de juicio” hasta faltar o mostrar incapacidad para asumir las “cargas matrimoniales” que implica la fidelidad, procreación, respeto, desatención e incluso violencia. Aunque este último caso es en menor medida, y es que explica que eso deriva de una adicción.  “En el Código de Derecho Canónico, tenemos el canon 1095 número 2 y 3, son los más citados, son el pan de cada día. Son incapaces de contraer matrimonio, quiénes carecen de suficiencia uso de razón”  La iglesia concede un “patrocinio gratuito” en el caso de que las personas que no cuenten con los recursos para hacer la contribución del pago.  En lo que los matrimonios se refiere se registra lamentó que solamente una persona de cada 10 contraigan matrimonios.