Las mujeres que integran a las Madres Buscadoras de Sonora exhortaron a todos los colectivos y activistas que están tratando de localizar a personas desaparecidas por los grupos de la delincuencia organizada en el noroeste de México a que acudan a la región de El Choyudo, donde en una semana suman más de 33 fosas encontradas con más de 56 cuerpos, restos u osamentas de víctimas. Cecilia Patricia Flores Armenta, líder y fundadora de las Madres Buscadoras, dijo que es muy importante reforzar el rastreo en la zona, ubicada en el desierto, a 90 kilómetros de Hermosillo, capital de Sonora, junto a la costa del Mar de Cortés, porque en los entierros clandestinos y entre las víctimas han encontrado indicios e identificaciones que apuntan que las personas que han sido enterradas en el lugar provienen de varios municipios o entidades del país. “Mañana vamos a reanudar las búsquedas en el lugar, sabemos que hay muchos cuerpos por encontrar que provienen de diversas partes de Sonora y de México”, dijo. “Yo convoco a las familias de las víctimas a que nos acompañen, todos los desaparecidos son nuestros, sin importar los colectivos tenemos que acelerar las búsquedas ante la grave crisis que atravesamos con cientos, miles de desaparecidos”, aseguró Flores Armenta. Aunque han confirmado el hallazgo y trabajado por más de una semana en el procesamiento de la zona para recuperar los cuerpos para su identificación, la Fiscalía General de Justicia en Sonora se ha negado a revelar cuál es el número total de víctimas. Todo comenzó el pasado viernes 12 de enero, cuando al teléfono particular de Flores llegó un mensaje anónimo que la alertaba sobre un lugar con varios cuerpos enterrados, al llegar al sitio indicado por el informante, encontraron el cuerpo sin vida de Adriana Isabel Pesqueira Valenzuela, desaparecida en Guaymas el 14 de diciembre del 2023, pero ya era noche y decidieron volver al día siguiente. El sábado, las Madres Buscadoras de Sonora encontraron al menos 18 fosas, el domingo 14 de enero otras 10, para un total de 28 fosas clandestinas. Desde entonces, se sumaron otros grupos como las Guerreras Buscadoras de Guaymas Empalme, en nueve días suman 33 fosas y al menos 56 víctimas, pero advierten que podría haber muchas más. Por su activismo en la búsqueda de personas desaparecidas, Flores Armenta fue considerada en 2022 como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo, de acuerdo con la BBC de Londres. Su colectivo ha encontrado más de dos mil cuerpos en Sonora, Sinaloa, Baja California, Michoacán, Guerrero, Jalisco, Nayarit y Veracruz. La fundadora de Madres Buscadoras de Sonora tiene dos hijos desaparecidos: Marco Antonio Sauceda Rocha, raptado el 4 de mayo del 2019 en Bahía de Kino, Sonora; y Alejandro Guadalupe Islas Flores, desaparecido el 30 de octubre del 2015. Con información de Latinus