Las autoridades de Transnistria, la región separatista prorrusa de Moldavia fronteriza con Ucrania, adoptaron este miércoles una declaración oficial por la que piden la "protección" de Rusia, que describen como un "aumento de las presiones" por parte de Chisinau, según informa la agencia TASS. Este miércoles, los diputados locales aprobaron una resolución en la que piden al Consejo de la Federación y la Duma Estatal rusos que implementen medidas para proteger a Transnistria. El documento destaca que más de 220 mil ciudadanos rusos residen permanentemente en Transnistria y subraya la "experiencia única y positiva del contingente de paz" ruso en la región. También señala el papel de Moscú como "garante y mediador en el proceso de negociaciones" con Moldavia. La situación ya había sido advertida por el Instituto para el Estudio de la Guerra desde el pasado 23 de febrero. Advirtieron que en el momento que la región separatista de Moldavia pidiera la protección de Rusia, el presidente ruso daría luz verde a la anexión durante su próximo discurso en la Duma Estatal esta semana.  Transnistria, con una población de medio millón, en su mayoría eslavos (rusos y ucranianos), rompió lazos con Moldavia después de un conflicto armado en 1992, donde recibió ayuda de Rusia. Desde entonces, Moldavia ha abogado por la integración de los dos territorios, divididos por el río Dniéster, una propuesta rechazada por los separatistas con el respaldo de Moscú. Según el Acuerdo para la Solución Pacífica del conflicto de Transnistria firmado en julio de 1992, Rusia desplegó inicialmente 2 mil 400 efectivos para garantizar la paz en la zona, aunque ha reducido este contingente a lo largo de los años. Moldavia continúa exigiendo la retirada de las tropas rusas de la región, así como del arsenal soviético estimado en unas 40 mil toneladas de armas y municiones. Con información de Excélsior