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Pero puede ser también una combinación de todo. De hecho, las actitudes y acciones del presidente Donald Trump han resucitado memorias
00:00 jueves 23 octubre, 2025
ColaboradoresEl despliegue militar y naval estadounidense en el Caribe, podría ser visto tanto como lo que se ha presentado, un intento de interrumpir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos en esa región del mundo, un intento encubierto de presionar por un cambio de régimen en Venezuela, de acuerdo con algunos analistas, una declaración estadounidense de renovado interés en el mar Caribe, América Latina y la doctrina Monroe. Pero puede ser también una combinación de todo. De hecho, las actitudes y acciones del presidente Donald Trump han resucitado memorias de las intervenciones estadounidenses en América Latina durante los siglos XIX y buena parte del XX, acotó Ken Roberts, profesor de la Universidad de Cornell. Trump, que como presidente solo ha visitado la región una vez, en 2018, ha puesto una atención creciente a los asuntos latinoamericanos, originado en parte por problemas migratorios, por su decisión de designar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas, por la creciente importancia de la presencia económicas y política china en la región y, de acuerdo con George Friedman, del grupo de análisis Geopolitical Futures, el renovado interés ruso en vínculos con Cuba y Venezuela. En ese sentido, sería válido preguntar sobre el propósito final de una política que sigue los caminos paralelos de poner presión económica y militar sobre Venezuela y Colombia y protesta por la condena al expresidente derechista brasileño Jair Bolsonaro, mientras alaba al dictador salvadoreño Nayib Bukele y extiende un crédito de 20 mil millones de dólares para apoyar al presidente derechista argentino Javier Milei. Pero no puede olvidarse que Estados Unidos tiene un enorme interés geopolítico en la región, especialmente en el Mar Caribe.
Más allá de su preocupación con Gran Bretaña, o como consecuencia de ella, una de las primeras formulaciones internacionales estadounidenses fue la Doctrina Monroe, que rechazaba la intrusión de potencias europeas en el hemisferio occidental. En el siglo XX, esta política fue la base para que Estados Unidos actuara contra la presencia soviética en Cuba y, en la década de 1980, el financiamiento a la Contra en Nicaragua. Por contraste, la Doctrina Monroe señalaba también el desinterés estadounidense en involucrarse en los conflictos europeos, una política que evidentemente rompió en el siglo XX. En 1904 fue complementada con el llamado "Corolario Roosevelt", formulado por el presidente Theodore Roosevelt, que se abrogaba el derecho a intervenir en los países de la región para garantizar la estabilidad y prevenir intervenciones europeas.
La relativa facilidad con que los cárteles, o grupos guerrilleros vinculados con ellos, obtuvieron armas de origen soviético, despertó sospechas de colaboración. El mayor interés estadounidense estaba, y está, en la región del Caribe, donde Cuba, Venezuela y Nicaragua podrían convertirse en un problema geopolítico y estratégico al buscar el apoyo de una Rusia interesada en balancear la presencia estadounidense en sus fronteras, y de China, con su creciente presencia comercial y financiera. Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS