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Esta semana, vimos gestos que se ven más de capa caída que como suele potenciarlos en...
00:02 sábado 17 septiembre, 2022
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Esta semana, vimos gestos que se ven más de capa caída que como suele potenciarlos en sus salidas en las giras en las ciudades; se aborda una tercia de ejemplos Yo, señor Presidente, estoy ya francamente preocupado, por una razón: su tendencia a gobernar con símbolos, esa que nos presumen los de la comentocraciachaira como una gran aportación de su excelentísima persona, está francamente, y se lo digo con el espíritu de critica constructiva, muy de capa caída. No soy de los que piensan que usted haya sido en sus días mejores un maestro de la representación simbólica, se lo digo con todo respeto. O sea, tlayudear, citar a Mussolini en la ONU y morder a la niñita en pleno COVID-19, caray: no creo que sean tres cumbres de la representación política, la verdad. Pero la cosa, señor, está ya en niveles alarmantes. Me remito a dos ejemplos de esta semana. El primero fue el atuendo, tan polémico, con que se dejó ver en redes y en medios. La comentocracia chaira, siempre tan aguda, nos explicó que usted se viste como se visten los pueblos originarios, y que en ese vestirse así radica la profunda conexión que tiene con ellos, que, al parecer, por eso no votan por la oposición, que va de saco. Ok. Nada más dos observaciones, para futuras oportunidades. La primera, es que todo bien con usar ese tipo de atuendos en ocasiones como la señalada. Lo han hecho muchos, pero muchos políticos en todo el mundo, y vea sino cómo le gustaba sarapear a Echeverría, o esas chamarritas bordadas de Evo y Maduro. Pero, señor, no es indispensable que el atuendo se vea onda cruda de Noroña. Al contrario: sombrero bien encasquetado, cinta en la frente bien calibradita, como acostumbran las personas de esas comunidades, y verá cómo el simbolismo alcanza más fuerza todavía. Claro: la otra es que esos simbolismos agarran más fuerza cuando uno evita quitarle los servicios médicos y las medicinas a las comunidades más aisladas, empobrecer más a los más pobres y arruinarles el entorno natural a elefantazos blancos, pero no hay que ponerse tan ambiciosos. Un buen principio, señor, es evitar el “efecto Noroña”. Un paso a la vez. Pian pianito. El otro simbolismo de la semana, Presidente, me parece, de plano, que ya está muy jalado de los pelos. Bien que no use la fiesta de la Independencia para lanzarse al monte contra los gringos. Muy bien. Pero: ¿celebrarla con la Guardia Nacional militarizada, luego del tiroteo espantoso en Veracruz, y rodeado de a saber qué activistas por la paz? Sé que usted cultiva una vida altamente saludable, entre puros deportes de alto rendimiento y alimentos 100 por ciento naturales, pero, y se lo digo de buena fe, esa idea, injustamente, ya se ve muy de droga mal cortada. Hay que cuidar la investidura, señor, usted lo ha dicho. De hecho, Presidente: ¿qué le parece una temporada de detox de simbolismos, con una gobernanza digamos que más concretita? No sé, piénselo. Desde luego, el doctor Patán está para ayudarlo en lo que pueda POR JULIO PATÁN
COLABORADOR
@JULIOPATAN09