La venta de bebidas alcohólicas apócrifas son un problema de salud pública en la Huasteca, la venta se hace desde domicilios particulares, dio a conocer Concepción Gallardo, director de Gobernación. En el desarrollo de operativos, lo que sucede es que, entre los propios expendedores de alcohol irregular lanzan advertencias, por lo que cierran los establecimientos, previo a la llegada de personal de Gobernación, y con ello, evitan los decomisos.

Gallardo explicó que el alcohol es producido desde entidades federativas vecinas, como son Veracruz o Hidalgo, y trasladado hasta municipios de San Luis Potosí, en donde está localizada una parte de su mercado con más demanda.

De forma tradicional, la bebida conocida como yuco es utilizada de manera ilegal como pago por actividades laborales, en localidades de Aquismón, Tancanhuitz, San Antonio o Matlapa.

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El funcionario gubernamental expuso que, para inhibir el ingreso de alcohol apócrifo, en cooperación con elementos de la División Caminos de la Guardia Civil Estatal, han logrado decomisos en carreteras estatales, en las que conductores de camiones no logran acreditar la propiedad.